1
Eclo 7,27-28 Honra a tu padre con todo tu corazón; no olvides nunca que tu madre sufrió por ti. Acuérdate que por ellos tu naciste: ¿qué les darás por todo lo que te dieron?
2
Col 3,21 Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque eso es lo correcto entre cristianos. Padres, no sean pesados con sus hijos, para que no se desanimen.
3
Deuteronomio 5, 16 Honra a tu padre y a tu madre, como Yavé, Dios tuyo, te lo tiene mandado, y tus días se prolongarán por mucho tiempo y te irá bien en la tierra que Yavé, tu Dios, te da.
4
Sirácides (Eclesiástico) 3, 12-14 Hijo mío, cuida de tu padre cuando llegue a viejo; mientras viva, no le causes tristeza. Si se debilita su espíritu, aguántalo; no lo desprecies porque tú te sientes en la plenitud de tus fuerzas. El bien que hayas hecho a tu padre no será olvidado; se te tomará en cuenta como una reparación de tus pecados.
5
1Cor 13, 4- 8 “El amor es comprensivo, es servicial y no tiene envidia. El amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. Disculpa sin límites, aguanta sin límites. El amor no pasa nunca.