VERSOS DE JUAN CARLOS ARAGÓN

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juan carlos aragón

carnaval cadiz

Edad recomendada: 16 años

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FRAN VILLAÉCIJA GÓMEZ

España

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1

PaolaIsmael

25 de Abril de 2023

01:03

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45

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2

Juan Mejías Baleato

26 de Noviembre de 2020

00:12

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Relacionar Columnas VERSOS DE JUAN CARLOS ARAGÓNVersión en línea Une cuartetas de comparsas de Juan Carlos Aragón con sus imágenes. por FRAN VILLAÉCIJA GÓMEZ 1 Yo soy de los andaluces que al traje de luces, caballo y la copla le tienen puesta la cruz porque es el símbolo andaluz de la derrota. 2 Me han dicho que la locura es una enfermedad tan típica de Cádiz, que los gaditanos, que no la padecen nunca van al cielo. 3 Yo me enamoré de ti por culpa de los carnavales desde entonces no sé si vivir o morirme a raudales. Pero ya me enamoré y como con los corazones nunca ganan razones mis razones las voy a perder. 4 Abra ese telón, que la función ya no se puede alargar más, que ya no queda libre un palco ni rincón, que está acabando con nosotros la Final. Abra ese telón, que el corazón me está volviendo a palpitar, que no me acuerdo ya de la presentación ni de los dos cuplés que vamos a cantar. 5 La amistad es regalar el corazón de un caballero a un caballero, a un caballero. Por eso los corazones de los amigos cañones son corazones de oro, oro por el que te digo que los mejores amigos son los mayores tesoros. 6 Creo en ti, oh todopoderoso Carnaval de Cádiz. Creador del cielo inmenso de los pobres y creador de la tierra como calle. Creo en el Tío de la Tiza su hijo primero y en todos sus hijos los otros, los chirigoteros 7 Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos. Lo que fuimos antiguamente, pobrecitos y vasallos, siervos de terratenientes y de chulos a caballo. 8 Hace cien mil años ya que España estaba tan podrida, que todo nos daba igual, toda moral prostituida, la democracia real ya no era más que una mentira. Jueces, banqueros y prensa y empresa y patrón y gobierno y clero nadando en charcos de sangre, de corrupción y dinero, mientras perdía el obrero el pan, el techo y la fe. 9 Y mira tú que estando lejos lo cerquita que te siento, no es que no te lleve conmigo es que más no me cabe dentro. Y desde el Uruguay les confieso que no solo vine por Cai, también tuvo la culpa el dolor que en mi alma dejara el amor de aquella gaditana, de la que nació

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VERSOS DE JUAN CARLOS ARAGÓNVersión en línea

Une cuartetas de comparsas de Juan Carlos Aragón con sus imágenes.

por FRAN VILLAÉCIJA GÓMEZ

Yo soy de los andaluces que al traje de luces, caballo y la copla le tienen puesta la cruz porque es el símbolo andaluz de la derrota.

Me han dicho que la locura es una enfermedad tan típica de Cádiz, que los gaditanos, que no la padecen nunca van al cielo.

Yo me enamoré de ti por culpa de los carnavales desde entonces no sé si vivir o morirme a raudales. Pero ya me enamoré y como con los corazones nunca ganan razones mis razones las voy a perder.

Abra ese telón, que la función ya no se puede alargar más, que ya no queda libre un palco ni rincón, que está acabando con nosotros la Final. Abra ese telón, que el corazón me está volviendo a palpitar, que no me acuerdo ya de la presentación ni de los dos cuplés que vamos a cantar.

La amistad es regalar el corazón de un caballero a un caballero, a un caballero. Por eso los corazones de los amigos cañones son corazones de oro, oro por el que te digo que los mejores amigos son los mayores tesoros.

Creo en ti, oh todopoderoso Carnaval de Cádiz. Creador del cielo inmenso de los pobres y creador de la tierra como calle. Creo en el Tío de la Tiza su hijo primero y en todos sus hijos los otros, los chirigoteros

Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos. Lo que fuimos antiguamente, pobrecitos y vasallos, siervos de terratenientes y de chulos a caballo.

Hace cien mil años ya que España estaba tan podrida, que todo nos daba igual, toda moral prostituida, la democracia real ya no era más que una mentira. Jueces, banqueros y prensa y empresa y patrón y gobierno y clero nadando en charcos de sangre, de corrupción y dinero, mientras perdía el obrero el pan, el techo y la fe.

Y mira tú que estando lejos lo cerquita que te siento, no es que no te lleve conmigo es que más no me cabe dentro. Y desde el Uruguay les confieso que no solo vine por Cai, también tuvo la culpa el dolor que en mi alma dejara el amor de aquella gaditana, de la que nació

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Yo soy de los andaluces que al traje de luces, caballo y la copla le tienen puesta la cruz porque es el símbolo andaluz de la derrota.

Me han dicho que la locura es una enfermedad tan típica de Cádiz, que los gaditanos, que no la padecen nunca van al cielo.

Yo me enamoré de ti por culpa de los carnavales desde entonces no sé si vivir o morirme a raudales. Pero ya me enamoré y como con los corazones nunca ganan razones mis razones las voy a perder.

Abra ese telón, que la función ya no se puede alargar más, que ya no queda libre un palco ni rincón, que está acabando con nosotros la Final. Abra ese telón, que el corazón me está volviendo a palpitar, que no me acuerdo ya de la presentación ni de los dos cuplés que vamos a cantar.

La amistad es regalar el corazón de un caballero a un caballero, a un caballero. Por eso los corazones de los amigos cañones son corazones de oro, oro por el que te digo que los mejores amigos son los mayores tesoros.

Creo en ti, oh todopoderoso Carnaval de Cádiz. Creador del cielo inmenso de los pobres y creador de la tierra como calle. Creo en el Tío de la Tiza su hijo primero y en todos sus hijos los otros, los chirigoteros

Los andaluces queremos volver a ser lo que fuimos. Lo que fuimos antiguamente, pobrecitos y vasallos, siervos de terratenientes y de chulos a caballo.

Y mira tú que estando lejos lo cerquita que te siento, no es que no te lleve conmigo es que más no me cabe dentro. Y desde el Uruguay les confieso que no solo vine por Cai, también tuvo la culpa el dolor que en mi alma dejara el amor de aquella gaditana, de la que nació