ORACIONES (D)
Oraciones yuxtapuestas
Las oraciones yuxtapuestas son un tipo de oración compuesta coordinada que está constituida por dos o más cláusulas o proposiciones que tienen la misma jerarquía. La relación de yuxtaposición se establece mediante distintos signos de puntuación:
Coma. Por ejemplo: El cielo está nublado, el mar está revuelto.
Punto y coma. Por ejemplo: Está lloviendo; no iremos al parque.
Dos puntos. Por ejemplo: Fue un gran concierto: la banda tocó muy bien.
Oraciones coordinadas
Son oraciones compuestas que están constituidas por dos o más cláusulas o proposiciones que tienen la misma jerarquía. La relación de coordinación se establece mediante distintos signos de puntuación (si son oraciones yuxtapuestas) o mediante distintos nexos:
Nexos copulativos. Por ejemplo: y, e, ni. Se utilizan para añadir cláusulas independientes entre sí y forman oraciones copulativas. Por ejemplo: El mercado cerró y no pude comprar nada.
Nexos adversativos. Por ejemplo: sin embargo, pero, excepto, sino, no obstante. Se utilizan para oponer cláusulas y forman oraciones adversativas. Por ejemplo: Hoy no vendrá Pedro, sino que vendrá Javier.
Nexos disyuntivos. Por ejemplo: o, o bien, u. Se utilizan para establecer una relación de exclusión y forman oraciones disyuntivas. Por ejemplo: ¿Vas a ir al mercado o voy yo?
Nexos distributivos. Por ejemplo: bien… bien, ya… ya, unos… otros. Se utilizan para plantear una alternancia y forman oraciones distributivas. Por ejemplo: Unos prefieren la playa, otros prefieren el mar.
Oraciones subordinadas
Las oraciones subordinadas están compuestas por una cláusula principal y por otra cláusula u otras cláusulas que dependen de la oración principal, es decir, que las cláusulas tienen distinta jerarquía. Hay distintos tipos de oraciones subordinadas:
Oraciones subordinadas sustantivas. Las cláusulas subordinadas cumplen la misma función que un sustantivo, por ejemplo, sujeto u objeto directo. Generalmente, son introducidas por un nexo subordinante (por ejemplo: que, donde, cuando y cuanto); por pronombres interrogativos o por el nexo si. Se las reconoce porque no tienen antecedente y porque pueden ser reemplazadas por los pronombres eso, esto, aquello. Por ejemplo: Me dijo que vendría mañana.
Oraciones subordinadas adjetivas. Las cláusulas modifican a un sustantivo y son introducidas por nexos subordinantes: que, cual, quien, cuyo, donde, como, cuando y cuanto. Se las reconoce porque se las puede reemplazar por un adjetivo y porque tienen antecedente. Existen dos tipos: la aposición explicativa, que va entre comas y agrega información sobre un sustantivo, y la aposición especificativa, que no va entre comas y añade información restrictiva. Por ejemplo: Las personas que llegaron tarde no pudieron participar del sorteo.
Oraciones subordinadas adverbiales. Existen dos tipos de oraciones subordinadas adverbiales: las propias y las impropias. Las subordinadas adverbiales propias modifican los verbos y funcionan como circunstanciales. Son introducidas por un nexo subordinante: donde, cuando, como y cuanto. Se las reconoce porque pueden ser reemplazadas por un adverbio y porque no tienen antecedente. Por ejemplo: Cuando llegué, el tren ya había salido. Las subordinadas adverbiales impropias pueden ser causales, condicionales, consecutivas, concesivas, comparativas o finales. Por ejemplo: Llegué tarde a la oficina, porque no funcionaba el subte.
Las oraciones yuxtapuestas son un tipo de oración compuesta coordinada que está constituida por dos o más cláusulas o proposiciones que tienen la misma jerarquía. La relación de yuxtaposición se establece mediante distintos signos de puntuación:
Coma. Por ejemplo: El cielo está nublado, el mar está revuelto.
Punto y coma. Por ejemplo: Está lloviendo; no iremos al parque.
Dos puntos. Por ejemplo: Fue un gran concierto: la banda tocó muy bien.
Oraciones coordinadas
Son oraciones compuestas que están constituidas por dos o más cláusulas o proposiciones que tienen la misma jerarquía. La relación de coordinación se establece mediante distintos signos de puntuación (si son oraciones yuxtapuestas) o mediante distintos nexos:
Nexos copulativos. Por ejemplo: y, e, ni. Se utilizan para añadir cláusulas independientes entre sí y forman oraciones copulativas. Por ejemplo: El mercado cerró y no pude comprar nada.
Nexos adversativos. Por ejemplo: sin embargo, pero, excepto, sino, no obstante. Se utilizan para oponer cláusulas y forman oraciones adversativas. Por ejemplo: Hoy no vendrá Pedro, sino que vendrá Javier.
Nexos disyuntivos. Por ejemplo: o, o bien, u. Se utilizan para establecer una relación de exclusión y forman oraciones disyuntivas. Por ejemplo: ¿Vas a ir al mercado o voy yo?
Nexos distributivos. Por ejemplo: bien… bien, ya… ya, unos… otros. Se utilizan para plantear una alternancia y forman oraciones distributivas. Por ejemplo: Unos prefieren la playa, otros prefieren el mar.
Oraciones subordinadas
Las oraciones subordinadas están compuestas por una cláusula principal y por otra cláusula u otras cláusulas que dependen de la oración principal, es decir, que las cláusulas tienen distinta jerarquía. Hay distintos tipos de oraciones subordinadas:
Oraciones subordinadas sustantivas. Las cláusulas subordinadas cumplen la misma función que un sustantivo, por ejemplo, sujeto u objeto directo. Generalmente, son introducidas por un nexo subordinante (por ejemplo: que, donde, cuando y cuanto); por pronombres interrogativos o por el nexo si. Se las reconoce porque no tienen antecedente y porque pueden ser reemplazadas por los pronombres eso, esto, aquello. Por ejemplo: Me dijo que vendría mañana.
Oraciones subordinadas adjetivas. Las cláusulas modifican a un sustantivo y son introducidas por nexos subordinantes: que, cual, quien, cuyo, donde, como, cuando y cuanto. Se las reconoce porque se las puede reemplazar por un adjetivo y porque tienen antecedente. Existen dos tipos: la aposición explicativa, que va entre comas y agrega información sobre un sustantivo, y la aposición especificativa, que no va entre comas y añade información restrictiva. Por ejemplo: Las personas que llegaron tarde no pudieron participar del sorteo.
Oraciones subordinadas adverbiales. Existen dos tipos de oraciones subordinadas adverbiales: las propias y las impropias. Las subordinadas adverbiales propias modifican los verbos y funcionan como circunstanciales. Son introducidas por un nexo subordinante: donde, cuando, como y cuanto. Se las reconoce porque pueden ser reemplazadas por un adverbio y porque no tienen antecedente. Por ejemplo: Cuando llegué, el tren ya había salido. Las subordinadas adverbiales impropias pueden ser causales, condicionales, consecutivas, concesivas, comparativas o finales. Por ejemplo: Llegué tarde a la oficina, porque no funcionaba el subte.
Edad recomendada: 11 años
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