Completar frases El Reino de Cálandor (VII)Versión en línea Disfruta con las nuevas aventuras de este peculiar reino por Raul Alejo 1 estupefactos sobresaltados amparo reaccionaron alrededores peculiaridades existía radiante El Reino de Cálandor ( capítulo 7 ) El camino cada vez iba llenándose más de luz hasta que por fin llegaron a un gran jardín lleno de flores y árboles frutales con un gran lago en el centro que le daba una imagen de lugar bucólico . Los legionarios se quedaron sorprendidos al ver que las leyendas que corrían por el reino eran ciertas , y un lugar mágico al de las montañas donde todo era mágico y maravilloso . El frio dejó de preocuparles ya que allí brillaba un sol , y casi se les olvida cuál era la misión es este viaje . Tras unos momentos de asombro , nuestros amigos y se pusieron a buscar la salida para poder regresar a Cálandor con lo que les habían mandado . Pero uno de ellos les dijo que podían buscar antes allí el fuego y llevarlo ya directamente a Cálandor , sin tener que buscar todos los elementos necesarios para hacer el fuego . Al resto de legionarios le pareció una buena idea , quizá por eso , o por qué así se quedarían más tiempo en este hermoso lugar . Sea como fuere , todos se pusieron a buscar fuego por los . De repente , algo se movió entre las hojas de unos arbustos , y todos saltaron . Cuando se fijaron un poco más descubrieron a un ser que nunca habían visto en sus vidas , no sabían muy bien ni que podía ser . Se trataba de una especia de ardilla mucho más grande , con unos ojos muy llamativos , el color grisáceo de su piel y lo más peculiar de todo , ¡ podía hablar ! Atónitos y , los legionarios no sabían qué hacer ni que decir cuando este extraño ser les saludo y les preguntó quienes eran y que hacían en su jardín . Después de unos momentos , le contestaron de donde venían y por qué estaban allí . Sin salir de su asombró Albon , que así se llama este ser , les invitó a conocer las de su jardín antes de contestarle a todas las preguntas que le habían hecho .