Crear juego

Grupos nominales

Completar frases

Completa el texto

Descarga la versión para jugar en papel

lengua 2º - Media básica grupo nominal Edad recomendada: 13 años
16 veces realizada

Creada por

Micaela Lira
Micaela Lira
Uruguay

Top 10 resultados

  1. 1
    Valentina Pereira
    07:21
    tiempo
    15
    puntuacion
¿Quieres aparecer en el Top 10 de este juego? Inicia sesión para identificarte.
Crea tu propio juego gratis desde nuestro creador de juegos
Crear completar frases
Compite contra tus amigos para ver quien consigue la mejor puntuación en esta actividad
Crear reto
  1. tiempo
    puntuacion
  1. tiempo
    puntuacion
tiempo
puntuacion
tiempo
puntuacion
Obtener Plan Académico

Imprime tu juego

game-icon

Completar

Grupos nominales

Completa el texto

Micaela Lira
game-qr
1

carácter de un un bizantino la un piedras corona preciosas bufón alegre emperador

La inmolación por la belleza

El erizo era feo y lo sabía . Por eso vivía en sitios apartados , en matorrales sombríos , sin hablar con nadie , siempre solitario y taciturno , siempre triste , él , que en realidad tenía y gustaba de la compañía de los demás . Sólo se atrevía a salir a altas horas de la noche y , si entonces oía pasos , rápidamente erizaba sus púas y se convertía en una bola para ocultar su rubor .

Una vez alguien encontró una esfera híspida , ese tremendo alfiletero . En lugar de rociarlo con agua o arrojarle humo - como aconsejan los libros de zoología - , tomó una sarta de perlas , un racimo de uvas de cristal , , o quizá falsas , cascabeles , dos o tres lentejuelas , varias luciérnagas , un dije de oro , flores de nácar y de terciopelo , mariposas artificiales , un coral , una pluma y un botón , y los fue enhebrando en cada una de las agujas del erizo , hasta transformar a aquella criatura desagradable en un animal fabuloso .

Todos acudieron a contemplarlo . Según quién lo mirase , semejaba , un fragmento de la cola del Pájaro Roc o , si las luciérnagas se encendían , el fanal de una góndola empavesada para la fiesta del Bucentauro , o , si lo miraba algún envidioso , .

El erizo escuchaba las voces , las exclamaciones , los aplausos , y lloraba de felicidad . Pero no se atrevía a moverse por temor de que se le desprendiera aquel ropaje miliunanochesco . Así permaneció durante todo el verano . Cuando llegaron los primeros fríos , había muerto de hambre y de sed . Pero seguía hermoso .

Marco Denev i

Imprimir PDF