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El almohadón de plumas

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Resumen de "El almohadón de plumas" para completas utilizando los pronombres lo, los, la, las, le, les.

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Argentina

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El almohadón de plumas

Resumen de "El almohadón de plumas" para completas utilizando los pronombres lo, los, la, las, le, les.

Maxi Alvarez
1

le la le lo le le la lo la la los le la le las la les le

Su luna de miel fue un largo escalofrío . Rubia , angelical y tímida , el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia . Ella quería mucho . Él , por su parte , amaba profundamente , sin dar a conocer .
Durante tres meses ? se habían casado en abril ? vivieron una dicha especial . Sin duda , hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor , pero el impasible semblante de su marido contenía siempre .
La casa en que vivían influía no poco en sus estremecimientos . Al cruzar de una pieza a otra , los pasos hallaban eco en toda la casa , como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia .
En ese extraño nido de amor , Alicia pasó todo el otoño sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido . No es raro que adelgazara . Tuvo una ligera gripe que se arrastró insidiosamente días y días ; Alicia no se reponía nunca . Una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de su marido , de pronto él pasó muy lento la mano por la cabeza , Alicia rompió en sollozos , echándo los brazos al cuello .
Ese fue el último día en que Alicia estuvo levantada . Al día siguiente , amaneció desvanecida . El médico examinó con suma atención , y ordenó cama y descanso absolutos .
Alicia siguió cada día peor . Pronto comenzó a tener alucinaciones . Un día llamó a gritos a su marido :
? ¡ Jordán ! ¡ Jordán ! ? clamó , rígida de espanto . Este llegó corriendo y tendió las manos . Alicia tomó entre las suyas , temblando .
Los médicos volvieron inútilmente , delante de ellos había una vida que se acababa . Alicia fue extinguiéndose . Su mal se agravaba de noche , apenas podía mover la cabeza . No quería que tocaran la cama , ni arreglaran el almohadón .
Murió por fin . Cuando la empleada entró después a deshacer la cama , miró extrañada el almohadón .
? ¡ Señor ! ? llamó a Jordán ? . En el almohadón hay manchas que parecen de sangre .
Jordán se acercó rápidamente y se dobló sobre aquel . ? Parecen picaduras ? murmuró . ? Levánte la a la luz ? le pidió a la empleada .
Ella levantó , pero enseguida dejó caer y se quedó lívida y temblando . ? Pesa mucho ? dijo .
Jordán levantó y salió con él hasta la mesa del comedor . Allí cortó la funda de un tajo . Las plumas superiores volaron , y la empleada dio un grito de horror . Sobre el fondo , entre las plumas , moviendo lentamente las patas velludas , había un animal monstruoso .
Noche a noche , desde que Alicia había caído en cama , había aplicado sigilosamente su boca a las sienes de ella , chupándo la sangre .
En cinco días y cinco noches había vaciado a Alicia . Estos parásitos de las aves , diminutos en el medio habitual , llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes . La sangre humana parece ser particularmente favorable , y no es raro hallar en los almohadones de pluma .