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romanos

por Lidia Colmenar
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El de las sabinas

La situación de se había fortalecido tanto que ya militarmente podía considerarse a la par con cualquier otra de las poblaciones vecinas ; pero por la escasez de aquel poderío no duraría más que la vida de los que vivían entonces . . . Pómulo envió legados a esas poblaciones con el encargo de proponerles alianzas y con su nuevo pueblo . . . En ningún lado fue bien recibida la embajada . . . La juventud romana lo tomó muy a mal y empezó a orientar el asunto decididamente por la vía de la violencia . Proporcionaría el momento y el lugar oportunos para ello , al preparar , disimulando su amargura unos dedicados con carácter solemne a . Después ordena comunicar a los el espectáculo . . . Por curiosidad de ver la nueva se reúnen allí muchos mortales , sobretodo aquellos que habitaban mas cerca ; había acudido también todo el pueblo de los con sus y sus [ . . . ] Cuando llegó el momento del espectáculo y las mentes , al igual que ojos , estaban pendientes de él , como estaba tramado se desencadenó la violencia y a una jóvenes romanos se lanzaron a raptar a las . . .
Estalla la guerra entre los y los distintos pueblos . . . ; los y los renuevan la lucha medio de un valle hondo entre dos montes . . .
Entonces las mujeres sabinas a raíz de cuya ofensa había surgido la guerra , mesándose los cabellos y con las vestiduras desgarradas , vencido el natural pavor mujeril al peligro , se atrevieron a en de la lluvia de flechas , logrando , merced a su irrupción en medio de las filas , a los dos ejercitos enfrentados y separar los odios , suplicando bien a bien a sus , que no mancharan con un parricidio a los frutos de sus entrañas , para unos hijos para otros .

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