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Las fábulas

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Español 2, serie Aprender a ser, Bloque 1, Proyecto: Autores de fábula.
Completa la fábula con verbos y adjetivos. Primero lee el texto completo para que te sea más sencillo identificar las palabras que hacen falta.

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México

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Las fábulas

Español 2, serie Aprender a ser, Bloque 1, Proyecto: Autores de fábula. Completa la fábula con verbos y adjetivos. Primero lee el texto completo para que te sea más sencillo identificar las palabras que hacen falta.

Mariana Reyes
1

veloz siguió lenta ganado aceptó asombrada ligero alcanzar era burlarse orgullosa reunieron Confiada ganarte Confiada burlarse

En el mundo de los animales vivía una liebre muy , porque ante todos decía que la más . Por eso , constantemente se reía de la tortuga .
- ¡ Miren la tortuga ! ¡ Eh , tortuga , no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa ! - decía la liebre riéndose de la tortuga .
Un día , conversando entre ellas , a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre .
- Estoy segura de poder una carrera - le dijo .
- ¿ A mí ? - preguntó , , la liebre .
- Pues sí , a ti . Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera .
La liebre , muy divertida , .
Todos los animales se para presenciar la carrera . en su ligereza , la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando . ¡ Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura !
Luego , empezó a correr , corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio , pero , eso sí , sin parar . Enseguida , la liebre se adelantó muchísimo . S e detuvo al lado del camino y se sentó a descansar .
Cuando la tortuga pasó por su lado , la liebre aprovechó para de ella una vez más . Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha .
Varias veces repitió lo mismo , pero , a pesar de sus risas , la tortuga siguió caminando sin detenerse . en su velocidad , la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida .
Mientras tanto , pasito a pasito , y tan como pudo , la tortuga su camino hasta llegar a la meta . Cuando la liebre se despertó , corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde , la tortuga había la carrera .
Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás : No hay que jamás de los demás . También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no nuestros objetivos .