Explicación
Contiene restos de homínidos de más de 900.000 años de antigüedad, incluyendo al Homo antecessor (posiblemente una variante europea del Homo erectus)
Famosa por sus pinturas rupestres polícromas de bisontes, datadas en más de 14.000 años de antigüedad.
Conjunto megalítico que incluye los dólmenes de Menga, Viera y El Romeral, construidos hace más de 5.000 años.
Contiene pinturas rupestres y restos arqueológicos que datan de hace 25.000 años.
Situado en Alcoy, este yacimiento paleolítico ha aportado información fundamental sobre el Paleolítico medio y la presencia de neandertales en la región.
Conocido por la resistencia de los celtíberos frente a Roma, este sitio ofrece restos de viviendas y fortificaciones que ilustran la vida en la Edad del Hierro.
Estos yacimientos en Pinilla del Monte contienen registro tanto de los animales y plantas que vivieron en el Valle a lo largo de todo este tiempo, como de los seres humanos que eligieron las cuevas y abrigos como morada, y de las actividades que realizaron.
Destaca por sus pinturas rupestres y grabados de hace aproximadamente 15.000 años.
Situado entre Ayamonte y Villablanca, este conjunto de más de 7.500 años de antigüedad es considerado más antiguo que Stonehenge.
Se encontraron algunos molares, restos de una sepultura de hombres de Neandertal, que aparecieron acompañados de herramientas de piedra tallada
Fue ocupada por el hombre en distintos momentos de la Prehistoria. Una de las manos de la cueva tiene entorno a 66 700 años la antigüedad lo que podría certificar que sus autores fueron personas de la especie Neandertal porque no hay constancia de la presencia de Homo sapiens en la península ibérica en ese momento.
A raíz de las investigaciones arqueológicas se han encontrado restos anteriores a la creación de la ciudad ibérica. Perteneciente a época prehistórica se han hallado herramientas de sílex del Paleolítico superior y restos cerámicos del Calcolítico.
Este poblado neolítico, actualmente negado por las aguas del lago, es uno de los asentamientos de agricultores y ganaderos más antiguos de Cataluña y un yacimiento excepcional: es el único de la Península Ibérica donde se han recuperado intactas herramientas hechas totalmente de madera.
Ocupadas por el hombre desde los inicios del Paleolítico Medio hasta la Edad de los Metales, el Parque de las Cuevas Prehistóricas de Serinyà lo forman varios abrigos o cuevas (la de la Arbreda, la de Mollet y el Reclau Viver). Los estudios que se han hecho revelan que nos encontramos en uno de los mejores yacimientos de la Europa occidental para conocer el paso del hombre de Neandertal al hombre moderno.
Los primitivos artistas de estas pinturas sobre roca vivían de la caza y la recolección y el principal protagonista de las pinturas es el hombre, apareciendo unas veces como cazador, otras como guerrero, algunas como recolector y en raras ocasiones como domesticador de animales o agricultor.
Representan uno de los tipos más singulares de asentamiento prehistórico de la Península Ibérica. Ocupan la región de La Mancha durante la Edad del Bronce entre el 2200 y el 1500 a.e.c. Estos asentamientos fortificados ejercieron una importante función de gestión y control de recursos económicos. En el interior de sus recintos fortificados se protegían recursos básicos como el agua.
es uno de los principales referentes de la cultura castrexa del noroeste penínsular. Sus orígenes y asentamiento se sitúan en la Edad de Hierro, entre los siglos VI o V a.C y hasta el II d.C.
El complejo alberga en su interior cerca de 100 rocas con grabados y petroglifos de gran valor arqueológico e histórico, formando parte del conjunto de arte rupestre de Terras de Pontevedra. De hecho, en estos montes de Campo Lameiro se ubica una de las concentraciones más importantes en calidad y cantidad de grabados rupestres de toda Europa
Es un yacimiento arqueológico que presenta cuatro estructuras distintas construidas en el corazón de la Sierra de Tramontana, concretamente en el municipio de Escorca. Es una clara muestra de la Cultura talayótica que se llevó a cabo en Mallorca y Menorca durante la Época de Hierro (s.VII a. C.).1
El poblado talayótico de Torre d'en Gaumés (o Galmés), situado en Menorca, es uno de los yacimientos arqueológicos más grandes de las Islas Baleares. la mayoría de las estructuras visibles en la actualidad corresponden a la Edad del Hierro. Ofrece monumentalidad y variedad de restos: tres talayotes, un sistema de recogida de aguas pluviales, tres salas hipóstilas, un recinto de taula, 27 viviendas documentadas y diversas cuevas excavadas en la roca.