uf0349.32Versión en línea Tipos de clientes y pautas por Amparo Puchol Gómez 1 Carácter apagado 2 Carácter alegre 3 Carácter locuaz o elocuente 4 Carácter mísero o calamitoso 5 Carácter indeciso 6 Carácter agresivo 7 Carácter amistoso y afable Poco comunicativas, a veces parece como si sus pensamientos se encontrarán en otro lugar Si consideras que la persona permanece anormalmente silenciosa o se muestra reacia a responder, hazle una pregunta abierta y escucha atentamente su contestación. • Si la pregunta abierta no da resultado, prueba con una o dos preguntas cerradas; si te responde a una de estas, insiste con una pregunta abierta para obtener más información. Comunicativas que suelen estar de buen humor, resulta fácil tratar con ellas. Debes reflejar el mismo estado de ánimo Si tu interlocutor se siente feliz, alégrate por él y aprovecha esta situación para intentar alcanzar la meta que te has propuesto al llamarle por teléfono Apenas te dejarán iniciar la conversación, se hace difícil detener su torrente de palabras. Normalmente se interesan mucho por los detalles. El único modo de tratar con personas de este talante es escuchar y mantenerte a la espera de oír algo que te dé pie a decir lo que te interesa Si la persona no te deja intervenir porque sigue hablando, toma nota de los puntos más favorables según vayas oyéndolos, tarde o temprano hará una pausa y entonces podrás intervenir Se encuentran en un estado de ánimo apagado, habitualmente ese estado de ánimo se debe a alguna circunstancia. Lo mejor es cortar lo antes posible, pues, a no ser que puedas hacer algo positivo para contrarrestar la razón de su actitud, no conseguirás nada hablando. Si conoces bien a la persona, podrás tratar de descubrir la razón de su abatimiento usando una serie de preguntas abiertas muy cuidadosas, pero, por lo general, lo mejor es despedirse y llamar otro día. Responden con evasivas e intentan aplazar las decisiones Cuando la persona no se decide, decidirás tú por ella Tomarás una determinación que te interese y le dirás que, en su momento, ya se cambiarían las cosas, si es necesario Dominantes y agresivas que discuten fácilmente. No les importa ofender Si conoces a tu interlocutor, conocerás si ese estado de ánimo es el habitual en él y ya sabrás cómo encontrar la forma de tratarle Si no conoces a la persona, hay que tener cuidado de no confundir las ganas de solucionar las cosas, la eficiencia, el espíritu de trabajo, etc., con la agresividad Se mostrará de acuerdo con todo lo que se le diga, pero luego será difícil llevar las cosas a feliz término Hay que establecer una línea clara y firme de actuación: en primer lugar, pregúntele si comprende exactamente el alcance de lo que se está hablando. Traduce todas las propuestas a términos concretos.