propuso un método para clasificar que consistió en organizar a las especies en grupos llamados taxones, integrados por especies similares o relacionadas.
El primero en clasificar a los seres vivos fue el filósofo Aristóteles en el siglo IV a.C., y los agrupó en animales y vegetales
En la naturaleza no todo es lo que parece. En algunas ocasiones es común escuchar hablar de los corales y de las anémonas como si fueran plantas o flores marinas; pero gracias a la taxonomía biológica sabemos que en realidad se trata de animales invertebrados marinos y no de plantas
Caracteres bioquímicos y moleculares: hacen referencia a las características bioquímicas y genéticas del organismo, por ejemplo, el número de cromosomas, la composición de la sangre, etc
El número de seres vivos que habita la Tierra es tan grande que siempre ha existido la necesidad de clasificarlos
En algunas ocasiones es común escuchar hablar de los corales y de las anémonas como si fueran plantas o flores marinas; pero gracias a la taxonomía biológica sabemos que en realidad se trata de animales invertebrados marinos y no de plantas.
Caracteres citológicos: hacen referencia al tipo de células de las cuales está conformado el organismo; lo citológico se refiere al estudio de las células
Dar nombre a los grupos es una parte esencial de la clasificación. La nomenclatura más utilizada es la nomenclatura binomial, denominada ‘linneana’ en honor a Linneo, el primer naturalista en introducir una nomenclatura formal que, con modificaciones, aún se utiliza
Caracteres fisiológicos: hacen referencia a las características de las funciones vitales del organismo, por ejemplo, al tipo de reproducción, a la forma de obtener nutrientes, entre otras
Ordenar la inmensa variedad de seres vivos existentes y encontrar las posibles explicaciones de su origen y evolución ha sido un reto para los naturalistas de todas las épocas.
publicó El origen de las especies, donde planteó que todos los organismos están emparentados por un ancestro común
en un comienzo, clasificó a los organismos en dos grupos, las plantas y los animales; luego, dentro de cada grupo estableció criterios de clasificación como animales con y sin sangre
Caracteres morfológicos: hacen referencia a la forma del organismo. Son los más utilizados por los taxónomos porque se pueden identificar a simple vista.
cada especie recibe un nombre único de origen latino que se escribe en cursiva y consta de dos partes: la primera parte del nombre de la especie corresponde al género, el cual se escribe con la letra inicial en mayúscula, y la segunda parte se refiere al epíteto específico, el cual se escribe en minúscula.
Este conjunto de nombres comunes que se utiliza para identificar a los seres vivos con base únicamente en observaciones a simple vista se conoce con el nombre de taxonomía popular.
Cada nombre científico es único, lo que hace posible el reconocimiento de un organismo independientemente del idioma y del lugar donde se encuentre.