Estructura del texto abierta: hay interacción, el emisor o el receptor puede modificarla durante la emisión.
Uso más frecuente de las variedades dialectales. Tendencia a marcar la procedencia geográfica, social y generacional.
Estructura cerrada: responde a un esquema previamente planificado por el emisor
Estructuras poco estereotipadas: el emisor tiene más libertad para elaborarlas como desee
Bajo grado de formalidad, usos privados, propósitos subjetivos, asociado a temas generales.
Alta frecuencia de referencias al contexto, a la situación.
Selección muy precisa de la información
Más gramatical: enlaces y conectores, sinónimos, pronominalizaciones
Selección menos rigurosa de la información: presencia de digresiones, cambios de tema, repeticiones, datos irrelevantes.
Alto grado de formalidad, usos públicos, propósitos objetivos, asociado a temas específicos.
Estructuras estereotipadas: con convenciones sociales y textuales, fórmulas y frases hechas
Uso más frecuente del lenguaje estándar. Tendencia a neutralizar las señales de procedencia del emisor