Autorregulación
Habilidades sociales
Autoconciencia
Empatía
Automotivación
Es una habilidad que se basa en la conciencia de uno mismo, y consiste en el manejo adecuado de las propias emociones; la capacidad de serenarse, de liberarse de la irritabilidad, de la frustración, de controlar el impulso, la ansiedad o la melancolía excesivas.
Se basa en la autorregulación e implica la capacidad para ordenar y dirigir las emociones al servicio de un objetivo, manteniendo el entusiasmo, la perseverancia y el optimismo.
Es una capacidad que se basa en la autoconciencia emocional e implica la capacidad de ponernos en el lugar del otro a partir del reconocimiento de sus sentimientos y emociones; es la capacidad de hacer una lectura adecuada de las sutiles señales sociales que indican lo que los otros quieren, sienten o necesitan. Es la clave para entablar relaciones armónicas con los demás.
Son la culminación de las otras dimensiones de la inteligencia emocional, y constituyen el arte de influir positivamente en las emociones de los demás para construir relaciones interpersonales sanas y de mutuo crecimiento.
Implica conocer y tener un profundo entendimiento de nuestras propias emociones, fortalezas, debilidades, necesidades, motivaciones e impulsos. La autoconciencia es la base angular sobre la cual se construyen las otras habilidades de la Inteligencia emocional; sin ella no hay autoconocimiento ni comprensión de uno mismo.