Resumir: Es el elemento de la escucha activa que sirve como retroalimentación breve. Al resumir, se extrae el contenido general de un diálogo y se puede escribir o verbalizar para reforzar el mensaje
Parafrasear: Es el elemento de la escucha activa que consiste en repetir una frase que el otro ha dicho. Es muy importante en el proceso de escucha ya que ayuda a comprender lo que el otro está diciendo y permite verificar si realmente se está entendiendo y no malinterpretando lo que se dice
Expresividad: Utilizar la comunicación no verbal como las emociones, el lenguaje corporal y las variaciones vocales (velocidad, entonación, volumen), para que la comunicación sea más comprensible
Coordinación: Es necesario establecer una coordinación en las conversaciones para que puedan darse sin problemas
Compostura: Buscar un equilibrio entre las metas de los demás con los objetivos propios, ya que este es el camino para una comunicación adecuada. Debe aprenderse a ser un comunicador estable
Respeto. El respeto se convierte en una herramienta valiosa que permite mantener el diálogo, fortalece y fomenta la continuidad de conversaciones futuras
Palabras de reforzamiento: Este factor permite que al hablar dos personas, aquélla que escucha afirme con monosílabos o con un lenguaje corporal positivo como asentir con la cabeza.