Los animales vivíparos son todos aquellos que se desarrollan y alimentan dentro del cuerpo de la hembra gestante hasta el momento del nacimiento. Una vez que nacen, pueden vivir de manera autónoma, puesto que están completamente desarrollados.
Una excepción a esta norma son los vivíparos marsupiales, cuya cría nace en una fase prematura y necesita completar su proceso de formación dentro de la bolsa del animal progenitor (como los canguros).
Casi todos los mamíferos (animales vertebrados con glándulas mamarias) son vivíparos. Las excepciones a esta regla son los equidnas y los ornitorrincos, que nacen en huevos que previamente estuvieron dentro del cuerpo de la hembra progenitora, lo cual los convierte en ovovivíparos.
El término vivíparo viene del latín viviparus, que a su vez es una palabra compuesta por vivus (vivo, animado, con vida) y parire (dar a luz, parir).