En el arte del siglo XX surgieron
nuevas expresiones que ofrecieron imágenes muy distintas de lo que hasta 1900 se
consideraba una obra de arte, expresiones artísticas como performans, happenings
o instalaciones.
Diversos factores característicos
de este siglo afectaron de un modo directo a la obra de arte, como los valores
de mercado, el consumo, la publicidad y la globalización.
La primera mitad del siglo fue
testigo de una serie de movimientos que con gran rapidez se difundieron por una
Europa que había sufrido el azote apocalíptico de las dos guerras mundiales.
Hay tres periodos característicos:
una primera etapa comprendida entre 1900 y 1914, una segunda etapa el periodo
de entreguerras y la tercera donde se genera un nuevo momento a partir de 1945
con el fin de la segunda guerra mundial.