En la época de Jesús el pueblo judío celebraba la fiesta de pascua para recordar cuando el pueblo de Israel fue liberado por Moisés de la esclavitud de Egipto. En esta fiesta los judíos se reunían a comer cordero asado y ensaladas de hierbas amargas, recitar bendiciones y cantar salmos, brindando por la liberación de la esclavitud. Esta fiesta se fijaba, según al año lunar , el día de la primera luna llena de primavera. Hoy en día, para los cristianos, Jesús es el nuevo cordero pascual que nos trae la nueva liberación, del pecado y de la muerte y seguimos haciéndola coincidir con la luna llena la fiesta de la Pascua cristiana, pero lo hacemos teniendo en cuenta el año solar de nuestro calendario moderno, lo que motiva el que cada año, la Semana Santa, cambie de fecha.