Memory Derecho al buen tratoVersión en línea Trato Hecho todos por un buen trato. por Celeste Zamah Gutierrez Zubía Existen personas adultas con las que puedes hablar con confianza, hay un ambiente de diálogo. En un ambiente de buen trato, mediante el ejemplo y con las experiencias diarias aprendes a aplicar en la cotidianidad valores como respeto, la colaboración, la responsabilidad, la honestidad, y el trato digno. Te tratan como una persona que vale y te enseñan a tratar así a los demás. Puedes expresar tu opinión, los adultos escuchan con respeto y atención lo que tienes que decir, tus propuestas son tomadas en cuenta y participas en la toma de decisiones que te afectan. Ambiente de protección. Las normas son claras para todos, se aplican de manera justa y cuando alguien no las respeta, se habla del asunto con suavidad y con firmeza: se pide que se reconozca la falta, se explica cuál es el comportamiento esperado y se confía en que niños, niñas y adolescentes tendrán la capacidad y el compromiso para respetar las normas y las personas. Las sanciones buscan reparar el daño y educar; no son castigos, sino consecuencias de los actos. Participación. Valores. Cuando hay buen trato, te sientes seguro, las demás personas no te ponen en ridículo, los adultos no te regañan en publico, hay colaboración, apoyo mutuo y se evita la violencia. Además de todo lo anterior, se expresan los sentimientos y expresiones y las emociones de manera constructiva. El amor se manifiesta con abrazos, palabras cariñosas y ternura. Los adultos son responsables y su autoridad es justa; hay normas y límites claros. Además de lo anterior, te llaman por tu nombre, no por número ni por apodo; los maestros reconocen tus avances y tus buenas acciones; no te subestiman y te ayudan a sacar lo mejor de ti. Disciplina positivo. En la familia. Comunicación y confianza. En la escuela.