Habilidades de lectoescritura

Diálogo

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Sobre Diálogo

lengua

dramatización

Edad recomendada: 10 años

1 veces realizada

Creada por

Simón Muñoz

Chile

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Habilidades de lectoescrituraVersión en línea Desarrollar habilidades de lectoescritura por Simón Muñoz Narrador Todo empezó el día en que los rumores dejaron de ser rumores para convertirse en dura realidad. Por fin, una fábrica, igual a muchas que la misma empresa poseía en otros países, iba a ser construida en el pueblo. Narrador Según las habladurías, los dueños, que vivían muy lejos, se habían comprometido a reservar dos puesto de trabajo para los habitantes del lugar. Pero algunos vecinos estaban en desacuerdo con aquella promesa, ya que a cambio de tan poco no deseaban ver destruido un bosque, cuya pieza más apreciada era el árbol centenario en el que Julia había jugado desde pequeña. Y aquí es exactamente donde comienza nuestra historia. Julia (Mati) ¡No puede ser! ¡Llaman limpieza a cortar nuestro bosque! Andrea (Señora Nena) Hace tiempo que lo sabíamos. La semana pasada enviaron los permisos que autorizan a talar los árboles del bosque. Julia (Mati) Pero no todos estamos de acuerdo. También tienen que escuchar a los que no quieren que se mate a nuestro árbol. (Señalando indignada hacia el tronco) ¿Alguien le ha escuchado a él? Andrea (Señora Nena) Nadie puede escuchar a un árbol. Julia (Mati) Yo puedo hacerlo. Se queja cuando hace mucho viento y susurra feliz al llegar la primavera. Se encoge cuando la nieve cae sobre él y estira sus ramas siempre que le acaricia el sol. Tiene vida Andrea, tiene vida como tú y como yo. Ya casi no nos queda tiempo Andrea (Señora Nena) (Asustada) ¿No estarás pensando…? Julia (Mati) Te lo conté y te pareció una buena idea. Andrea (Señora Nena) Pero creí que estabas bromeando. Julia (Mati) No bromeaba. Andrea. Desde que mi abuela me dijo que no habían hecho caso a nuestras protestas, empecé a prepararlo todo. Prometiste que me ayudarías, ahora no puedes volverte atrás. Julia (Mati) No bromeaba. Andrea. Desde que mi abuela me dijo que no habían hecho caso a nuestras protestas, empecé a prepararlo todo. Prometiste que me ayudarías, ahora no puedes volverte atrás. Julia (Mati) No bromeaba. Andrea. Desde que mi abuela me dijo que no habían hecho caso a nuestras protestas, empecé a prepararlo todo. Prometiste que me ayudarías, ahora no puedes volverte atrás. Andrea (Señora Nena) Si se enterase mi padre, me colgaría de otro árbol. Julia (Mati) Lo haremos al anochecer y cuando esté arriba, lo único que tienes que hacer es traerme todo lo que yo vaya necesitando. (Al percibir las dudas de Andrea) Eres mi amiga ¿no? Vamos. Lo tengo todo preparado en el cobertizo. Narrador Julia y Andrea se van. Regresan cargadas de bártulos y arman una tienda de campaña en un árbol

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Todo empezó el día en que los rumores dejaron de ser rumores para convertirse en dura realidad. Por fin, una fábrica, igual a muchas que la misma empresa poseía en otros países, iba a ser construida en el pueblo.

Narrador

Según las habladurías, los dueños, que vivían muy lejos, se habían comprometido a reservar dos puesto de trabajo para los habitantes del lugar. Pero algunos vecinos estaban en desacuerdo con aquella promesa, ya que a cambio de tan poco no deseaban ver destruido un bosque, cuya pieza más apreciada era el árbol centenario en el que Julia había jugado desde pequeña. Y aquí es exactamente donde comienza nuestra historia.

Julia (Mati)

¡No puede ser! ¡Llaman limpieza a cortar nuestro bosque!

Andrea (Señora Nena)

Hace tiempo que lo sabíamos. La semana pasada enviaron los permisos que autorizan a talar los árboles del bosque.

Julia (Mati)

Pero no todos estamos de acuerdo. También tienen que escuchar a los que no quieren que se mate a nuestro árbol. (Señalando indignada hacia el tronco) ¿Alguien le ha escuchado a él?

Andrea (Señora Nena)

Nadie puede escuchar a un árbol.

Julia (Mati)

Yo puedo hacerlo. Se queja cuando hace mucho viento y susurra feliz al llegar la primavera. Se encoge cuando la nieve cae sobre él y estira sus ramas siempre que le acaricia el sol. Tiene vida Andrea, tiene vida como tú y como yo. Ya casi no nos queda tiempo

Andrea (Señora Nena)

(Asustada) ¿No estarás pensando…?

Julia (Mati)

Te lo conté y te pareció una buena idea.

Andrea (Señora Nena)

Pero creí que estabas bromeando.

Julia (Mati)

No bromeaba. Andrea. Desde que mi abuela me dijo que no habían hecho caso a nuestras protestas, empecé a prepararlo todo. Prometiste que me ayudarías, ahora no puedes volverte atrás.

Julia (Mati)

No bromeaba. Andrea. Desde que mi abuela me dijo que no habían hecho caso a nuestras protestas, empecé a prepararlo todo. Prometiste que me ayudarías, ahora no puedes volverte atrás.

Julia (Mati)

No bromeaba. Andrea. Desde que mi abuela me dijo que no habían hecho caso a nuestras protestas, empecé a prepararlo todo. Prometiste que me ayudarías, ahora no puedes volverte atrás.

Andrea (Señora Nena)

Si se enterase mi padre, me colgaría de otro árbol.

Julia (Mati)

Lo haremos al anochecer y cuando esté arriba, lo único que tienes que hacer es traerme todo lo que yo vaya necesitando. (Al percibir las dudas de Andrea) Eres mi amiga ¿no? Vamos. Lo tengo todo preparado en el cobertizo.

Narrador

Julia y Andrea se van. Regresan cargadas de bártulos y arman una tienda de campaña en un árbol

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