Cosechar Producto Acuicola
El éxito de una empresa acuícola está realizar una buena cosecha para evitar deterioro en el producto.
Recordemos que los productos acuícolas para el consumo humano deben ser de buena calidad e inocuidad, por
lo que el deterioro de los mismos afectará la calidad de los mismos y eventualmente, la salud de los
consumidores. Una buena cosecha se lleva a cabo planificando no sólo la entrega al cliente sino todos los
equipos necesarios para la misma, desde una adecuada arte de pesca hasta una mesa de trabajo.
La pesca puede ser parcial o total, todo depende de la demanda del producto o de la gestión que haga el
acuicultor para abrir mercados locales o regionales con anterioridad a la fecha prevista para la cosecha. En todo
caso, es preferible hacer pescas totales, que ofrecen mejores resultados económicos y técnicos. Otro punto
importante para tener en cuenta antes de cosechar los organismos cultivados es asegurarse que hayan alcanzado
el peso y talla promedio adecuados a los gustos y exigencias del mercado; para esto se debe realizar un
muestreo mínimo del 15% de la población. Este muestreo también sirve para calcular con más exactitud la
cantidad y calidad del producto, dato muy importante para ubicar posibles compradores y comprometer
volúmenes y características del producto.
Para la captura de los organismos cultivados se debe contar con los equipos y artes de pesca adecuados. El ojo
de malla del arte de pesca utilizado debe ser pequeño para impedir que los organismos queden atascados, así
mismo es conveniente utilizar mallas sin nudo para evitar pérdida de escamas y mucus de la piel, en el caso de
los peces. También se recomienda para transportar los peces al lugar de sacrificio adicionar una cucharada
sopera de sal por cada 10 litros de agua del recipiente en que se transporten (la sal ayuda a prevenir la aparición
de enfermedades y reduce el nivel de estrés causado por la manipulación), teniendo precaución de no estropear
la carne y evitar daños en la apariencia del producto final.
Recordemos que los productos acuícolas para el consumo humano deben ser de buena calidad e inocuidad, por
lo que el deterioro de los mismos afectará la calidad de los mismos y eventualmente, la salud de los
consumidores. Una buena cosecha se lleva a cabo planificando no sólo la entrega al cliente sino todos los
equipos necesarios para la misma, desde una adecuada arte de pesca hasta una mesa de trabajo.
La pesca puede ser parcial o total, todo depende de la demanda del producto o de la gestión que haga el
acuicultor para abrir mercados locales o regionales con anterioridad a la fecha prevista para la cosecha. En todo
caso, es preferible hacer pescas totales, que ofrecen mejores resultados económicos y técnicos. Otro punto
importante para tener en cuenta antes de cosechar los organismos cultivados es asegurarse que hayan alcanzado
el peso y talla promedio adecuados a los gustos y exigencias del mercado; para esto se debe realizar un
muestreo mínimo del 15% de la población. Este muestreo también sirve para calcular con más exactitud la
cantidad y calidad del producto, dato muy importante para ubicar posibles compradores y comprometer
volúmenes y características del producto.
Para la captura de los organismos cultivados se debe contar con los equipos y artes de pesca adecuados. El ojo
de malla del arte de pesca utilizado debe ser pequeño para impedir que los organismos queden atascados, así
mismo es conveniente utilizar mallas sin nudo para evitar pérdida de escamas y mucus de la piel, en el caso de
los peces. También se recomienda para transportar los peces al lugar de sacrificio adicionar una cucharada
sopera de sal por cada 10 litros de agua del recipiente en que se transporten (la sal ayuda a prevenir la aparición
de enfermedades y reduce el nivel de estrés causado por la manipulación), teniendo precaución de no estropear
la carne y evitar daños en la apariencia del producto final.
Edad recomendada: 15 años
Creada por
JAN SALAZAR MARTINEZ
Colombia
Búsquedas relacionadas