La inteligencia lingüística desarrolla el entendimiento del lenguaje ubicándose mayoritariamente en el hemisferio izquierdo destacando dos áreas clave en el lenguaje: el área de Broca y el área de Wernicke. La primera de ellas se relaciona con la planificación y producción del lenguaje, mientras que la segunda se asocia con la comprensión del mismo. La inteligencia lingüística se caracteriza por:
-Capacidad de captar información y las habilidades de comunicación.
-Capacidad ortográfica, escritura y lectura.
-Habilidad para escuchar y la retención memoristica.