1
La última frase del texto: "se dio la muerte", puede ser reemplazada por:
2
La frase con la que inicia el texto: "Diferente compasión se vio en Himilcón", nos lleva a pensar que:
3
La expresión: "el cual", al comienzo del texto se refiere a:
4
Se deduce del texto que el personaje principal es:
5
La frase: " habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias" cuando se escribe entre comillas, es porque:
6
De acuerdo al contenido, afirmamos que el tipo de texto es:
7
En el texto la palabra: "grandes", puede ser reemplazada sin cambiar su sentido, por:
8
Se deduce que el texto anterior pertenece al subgénero:
9
Afirmamos que el personaje principal, en el texto es:
10
Teniendo en cuenta el texto, afirmamos que el lugar a donde llegó el personaje principal fue:
Explicación
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
UN VENCEDOR Diferente compasión se vio en Himilcón, el cual, habiendo alcanzado en Sicilia grandes victorias, pues en ellas perdió mucha gente por enfermedades que sobrevinieron al ejército, entró en Cartago, no triunfante, sino vestido de luto, con una esclavina (capa corta) suelta, hábito de esclavo, y llegando a su casa, sin hablar a nadie, se dio la muerte.
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