Icon Crear Crear

Razón y Emociones

Presentación

Identificaras las diferencias entre razón y emociones desde la filosofía

Obtén la versión para jugar en papel

Edad recomendada: 17 años
36 veces realizada

Creada por

México

Top 10 resultados

  1. 1
    00:02
    tiempo
    100
    puntuacion
  2. 2
    00:02
    tiempo
    100
    puntuacion
  3. 3
    00:02
    tiempo
    100
    puntuacion
  4. 4
    00:02
    tiempo
    100
    puntuacion
  5. 5
    00:02
    tiempo
    100
    puntuacion
  6. 6
    00:03
    tiempo
    100
    puntuacion
  7. 7
    00:03
    tiempo
    100
    puntuacion
  8. 8
    00:03
    tiempo
    100
    puntuacion
  9. 9
    00:03
    tiempo
    100
    puntuacion
  10. 10
    00:03
    tiempo
    100
    puntuacion
¿Quieres aparecer en el Top 10 de este juego? para identificarte.
Crea tu propio juego gratis desde nuestro creador de juegos
Compite contra tus amigos para ver quien consigue la mejor puntuación en esta actividad

Top juegos

  1. tiempo
    puntuacion
  1. tiempo
    puntuacion
tiempo
puntuacion
tiempo
puntuacion
 
game-icon

Razón y Emociones Versión en línea

Identificaras las diferencias entre razón y emociones desde la filosofía

por Danna Fortuno
1

Razón y Emociones

Las emociones ha sido objeto de estudio desde tiempos antiguos, empero, existe una diferencia fundamental entre el tratamiento que dieron , los filósofos de la antigüedad a las emociones y el papel que les asigna la ciencia actual. 

Desde esta perspectiva, cada una de las diversas variantes estableció, a su modo, que el ser humano debía conducirse mediante esa naturaleza reflexiva, por lo que era importante que hubiera un control sobre las emociones, dada su naturaleza irreflexiva. 

Desde el punto de vista evolutivo, las emociones son consideradas como estrategias biológicas que aseguran la supervivencia de nuestra especie, razón por la cual no son vistas ni clasificadas como buenas o malas, ya que incluso emociones como la ira y el temor son convenientes biológicamente hablando. 

La razón debe aprender a manejar las emociones sin llegar a reprimirlas, sabiendo discernir entre lo adecuado y lo inadecuado de ellas, dependiendo de las circunstancias en que se presenten.

2

Razón y Emociones

3

Razón y Emociones

Los seres humanos somos una amalgama de percepciones y de todas las emociones, sentimientos y pensamientos que tenemos. Todos estos elementos conforman una unidad y esa unidad da como resultado una forma de ser y de actuar en el mundo.

Nuestra mente es extraordinariamente poderosa y hábil para dirigir nuestra conducta, tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Gracias a ella realizamos todos los procesos de pensamiento racional, pero también en ella se dejan sentir unas fuerzas extraordinariamente poderosas: las emociones.

Así, podemos decir que somos razón y emoción. Fuerzas que en ocasiones apuntan hacia el mismo lugar, pero que en otras se enfrentan y nos obligan a tomar una decisión. Tenemos la opción de seguir a nuestro «corazón» o de hacer caso a la lista de pros y contras.

Las emociones no son caballos briosos y desbocados a los que debamos “ponerles la rienda”. Nos constituyen como seres humanos y forman parte de un valioso bagaje subjetivo que contribuye a otorgarle un significado propio al mundo. Ni tienen por qué ser “erradicadas”, ni tienen por qué ser negadas o desvalorizadas.

Todo lo contrario: ser capaz de sentir es ser capaz de ser humano. Solo sobre la base de las emociones se edifica el amor, el sacrificio, los grandes sueños y las grandes hazañas. Sin embargo, esto no quiere decir que podamos o debamos dejar esas emociones “en bruto” y conformarnos con experimentarlas sin reflexionar sobre de ellas.

4

Razón y Emociones

5

Razón y Emociones

La verdad es que no hay una frontera tajante que separe la emoción de la razón. En realidad, se trata de dimensiones del ser humano que están siempre actuando conjuntamente. Las emociones dan lugar a determinados pensamientos y los pensamientos, a su vez, hacen nacer las emociones.

Toda emoción es pensada en alguna medida. Cuando esa medida es baja, da lugar a emociones confusas y erráticas. Cuando la medida del razonamiento es alta, permite tener una experiencia de la realidad más profunda y equilibrada.

La emoción poco tamizada a través de la razón da lugar a una percepción distorsionada de la realidadUn punto de equilibrio se alcanza cuando somos capaces de estar atentos a lo que sentimos, no con el objetivo de defendernos de ello, sino con el propósito de canalizar esas mismas emociones de modo que sean provechosas. Eso quiere decir que si siento miedo, la mejor opción es reconocerlo, explorarlo y, por qué no, convertirlo en una fuerza a mi favor. Si tengo miedo de hablar en público, quizás pueda diseñar ayudas tecnológicas excelentes para que me ayuden a enfrentarlo.Las emociones nos influyen más que la razón porque están en una zona de nuestro cerebro más primitiva y, por tanto, más profunda. Se hallan en la base de todo lo que somos. La razón es como un cincel con el que se pueden pulir esas emociones para pacificarlas y permitir que nos ayuden a llevar una vida mejor.
educaplay suscripción