Crear juego

6 Completa este texto, 2

Completar frases

Bloque 6. Debe completarse el texto con las palabras que faltan. El texto pertenece a la novela Marina, de Carlos Ruiz Zafón.

Descarga la versión para jugar en papel

lengua lengua castellana vocabulario completar texto Edad recomendada: 14 años
0 veces realizada

Creada por

Top 10 resultados

Todavía no hay resultados para este juego. ¡Sé el primero en aparecer en el ranking! Inicia sesión para identificarte.
Crea tu propio juego gratis desde nuestro creador de juegos
Crear completar frases
Compite contra tus amigos para ver quien consigue la mejor puntuación en esta actividad
Crear reto
  1. tiempo
    puntuacion
  1. tiempo
    puntuacion
tiempo
puntuacion
tiempo
puntuacion
Obtener Plan Académico

Imprime tu juego

game-icon

Completar

6 Completa este texto, 2

Bloque 6. Debe completarse el texto con las palabras que faltan. El texto pertenece a la novela Marina, de Carlos Ruiz Zafón.

Eloi Planes Miret
game-qr
1

oro nobles embriagadora lu vedaban milagro ventanales fantasma afortunado derribo maleza hiedra reflexio amago parti inmenso ruinas mansiones estudio desvaneci saqueados

Yo pasaba mis di ? as son ? ando despierto en las aulas de aquel castillo , esperando el que se produci ? a todos los di ? as a las cinco y veinte de la tarde . A esa hora ma ? gica , el sol vesti ? a de li ? quido los altos . Sonaba el timbre que anunciaba el fin de las clases y los internos goza ? bamos de casi tres horas libres antes de la cena en el gran comedor . La idea era que ese tiempo debi ? a estar dedicado al y a la ? n espiritual . No recuerdo haberme entregado a ninguna de estas tareas un solo di ? a de los que pase ? alli ? .
Aque ? l era mi momento favorito . Burlando el control de porteri ? a , ? a a explorar la ciudad . Me acostumbre ? a volver al internado , justo a tiempo para la cena , caminando entre viejas calles y avenidas mientras anocheci ? a a mi alrededor . En aquellos largos paseos experimentaba una sensacio ? n de libertad . Mi imaginacio ? n volaba por encima de los edificios y se elevaba al cielo . Durante unas horas , las calles de Barcelona , el internado y mi ? gubre habitacio ? n en el cuarto piso se ? an . Durante unas horas , con so ? lo un par de monedas en el bolsillo , era el individuo ma ? s del universo .
A menudo mi ruta me llevaba por lo que entonces se llamaba el desierto de Sarria ? , que no era ma ? s que un de bosque perdido en tierra de nadie . La mayori ? a de las antiguas sen ? oriales que en su di ? a habi ? an poblado el norte del Paseo de la Bonanova se manteni ? a todavi ? a en pie , aunque so ? lo fuese en . Las calles que rodeaban el internado trazaban una ciudad . Muros cubiertos de el paso a jardines salvajes en los que se alzaban monumentales residencias . Palacios invadidos por la y el abandono en los que la memoria pareci ? a flotar , como niebla que se resiste a marchar . Muchos de estos caserones aguardaban el y otros tantos habi ? an sido durante an ? os . Algunos , sin embargo , au ? n estaban habitados .

Imprimir PDF