La piratería
Lee el texto adjunto y a continuación relacona cada definición con su palabra.
En el siglo XVII, los grandes enemigos del comercio español con las Indias fueron los piratas, los corsarios y los bucaneros.
Los piratas eran delincuentes que robaban por cuenta propia a los barcos de las rutas comerciales, sin discriminar la nacionalidad de los barcos atacados.
Los corsarios eran marinos particulares, contratados y financiados por un Estado en guerra para causar pérdidas al comercio del enemigo. Los buques corsarios eran de propiedad privada, a los que Francia, Holanda y, sobre todo, Inglaterra daban patente de corso para actuar como buques de guerra; a cambio, una parte del botín conseguido era para el Estado que daba la patente.
Los bucaneros aparecieron desde 1623 en partes deshabitadas de La Española. Los grupos de bucaneros estaban formados por marineros de varias nacionalidades desembarcados o huidos, negros fugados e indios asimilados. En sus inicios, estos grupos se dedicaron a la caza de ganado salvaje. Después, muchos terminaron haciéndose piratas, los llamados filibusteros, que desde sus guaridas secretas del Caribe atacaban el tráfico naval y los puertos importantes de ese mar.
Sus principales centros fueron Jamaica y la pequeña isla de Tortuga, cercana a Haití. En esta isla se fundó una curiosa asociación entre piratas de distintas nacionalidades, la denominada “Cofradía de los Hermanos de la Costa”. Esta asociación creó sus propias leyes, recogidas en el Código de honor de los Hermanos de la Costa, destinado a resolver los conflictos entre los piratas. El código promulgaba la igualdad entre todos los piratas asociados, la propiedad colectiva de la isla y sobre todo el derecho de todos a la libertad. Todas las decisiones se tomaban de forma democrática y siempre se pactaba el reparto del botín antes de zarpar en busca de presas.
En el siglo XVII, los grandes enemigos del comercio español con las Indias fueron los piratas, los corsarios y los bucaneros.
Los piratas eran delincuentes que robaban por cuenta propia a los barcos de las rutas comerciales, sin discriminar la nacionalidad de los barcos atacados.
Los corsarios eran marinos particulares, contratados y financiados por un Estado en guerra para causar pérdidas al comercio del enemigo. Los buques corsarios eran de propiedad privada, a los que Francia, Holanda y, sobre todo, Inglaterra daban patente de corso para actuar como buques de guerra; a cambio, una parte del botín conseguido era para el Estado que daba la patente.
Los bucaneros aparecieron desde 1623 en partes deshabitadas de La Española. Los grupos de bucaneros estaban formados por marineros de varias nacionalidades desembarcados o huidos, negros fugados e indios asimilados. En sus inicios, estos grupos se dedicaron a la caza de ganado salvaje. Después, muchos terminaron haciéndose piratas, los llamados filibusteros, que desde sus guaridas secretas del Caribe atacaban el tráfico naval y los puertos importantes de ese mar.
Sus principales centros fueron Jamaica y la pequeña isla de Tortuga, cercana a Haití. En esta isla se fundó una curiosa asociación entre piratas de distintas nacionalidades, la denominada “Cofradía de los Hermanos de la Costa”. Esta asociación creó sus propias leyes, recogidas en el Código de honor de los Hermanos de la Costa, destinado a resolver los conflictos entre los piratas. El código promulgaba la igualdad entre todos los piratas asociados, la propiedad colectiva de la isla y sobre todo el derecho de todos a la libertad. Todas las decisiones se tomaban de forma democrática y siempre se pactaba el reparto del botín antes de zarpar en busca de presas.
Edad recomendada: 14 años
Creada por
María T Santana
España
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