según lo trabajado en clase resuelve el siguiente test tipo ICFES
1
Para San Agustín, el Mal no existe, solamente existe el Bien, y lo que llamamos Mal es la ausencia de Bien. El Marqués de Sade, por su parte, opina que el Mal es la fuerza cósmica suprema, frente a la cual el Bien es apenas un pálido reflejo. Ante estas posiciones radicalmente contradictorias, una posible teoría alternativa acerca de la esencia del Bien y el Mal será aquella que afirma
2
Se conoce como voluntad la actitud o disposición moral para hacer algo. Para San Agustín, el hombre posee voluntad pero ante todo conciencia moral, ya que para el obrar humano no es suficiente que el hombre conozca la ley divina sino que también es necesario que la pretenda, ya que el argumento central de la filosofía de San Agustín es que
3
Para San Agustín, el libre arbitrio designa la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, aunque gozar de libre arbitrio no siempre significa ser libre, pues serlo depende del uso que se haga de Él, ya que para San Agustín es fundamental
4
San Agustín considera que la búsqueda de certezas lleva al hombre a su propio ser donde residen las verdades seguras y necesarias otorgadas por Dios para obtener un conocimiento de toda la realidad. Según este planteamiento, la causa originaria de la verdad es la divinidad por cuanto ilumina las ideas necesarias para determinar la realidad de todo. En este sentido, el camino que propone el autor para lograr el verdadero conocimiento es
5
San Agustín dice que los seres humanos son seres dotados de razón, la cual dirige al cuerpo físico. La razón es una función del alma, ésta es la que acerca al hombre al conocimiento de Dios. Por su parte, el cuerpo es víctima de los placeres y aleja al hombre del conocimiento. De esta forma, San Agustín afirma que el alma debe controlar al cuerpo y no al contrario, porque si
6
El problema inicial al que se enfrentan los creyentes a partir de la interpretación del problema de la libertad humana en la obra de San Agustín es que si Dios sabe el futuro de los seres humanos, entonces sabe el destino de la humanidad y por esta razón todo está determinado. De acuerdo con este argumento, los actos humanos estarían fijados de antemano y ninguna acción sería libre. De lo anterior se deduce que
7
Para San Agustín, hay que creer lo que Dios revela para llegar al verdadero conocimiento. De esta forma, si Dios es la Verdad y de su iluminación procede la comprensión de toda verdad parcial, se puede comprender que para el Santo no puede establecerse una distinción muy clara entre la razón y la fe, porque
8
Para San Agustín existen unas verdades necesarias e inmutables las cuales son aprehendidas por la mente de todos los hombres, pero no le pertenecen a ninguno en particular. La presencia de dichas verdades es la que le sirve a San Agustín como punto de partida en la prueba de la existencia de Dios, porque
9
San Agustín considera que los hombres pueden con su voluntad encaminar sus actos hacia el bien o hacia el mal. De esta manera, establece que la libertad es algo propio de la voluntad del ser humano otorgada por Dios. De lo anterior se deduce que
10
San Agustín consideró que la existencia de Dios era una verdad que sobrepasaba la mente humana pues ésta no podía ni eliminarla, ni modificarla como lo haría si fuera simplemente una idea creada por ella. Ahora bien, en nuestro tiem¬po esta fe ha sido cuestionada por diferentes personas y grupos religiosos. Por tal razón al¬gunos afirman que junto con la fe, la pregunta por lo trascendente se ha extinguido, pues to¬das las inquietudes humanas han sido resuel¬tas por la ciencia, a lo que se podría responder apoyándonos en San Agustín que esta pregun¬ta sigue latente en el hombre a pesar de la di¬versidad de credos, porque
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