El reciclaje es un gesto simple y muy útil con el que contribuimos a la mejora en el medio ambiente. La necesidad de nuevas materias primas para la fabricación de nuevos productos, así como todo el proceso de extracción, transporte, elaboración y gasto energético disminuye al usar los residuos que generamos. También, se evita que estos residuos acaben en vertederos, cada vez más saturados y con un impacto ambiental muy grande. Por esto, el reciclado también contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
De esta forma, tenemos un beneficio medio ambiental al reducir el consumo de materias primas. Y segundo, un ahorro económico. Como hablamos en este artículo, el aumento de la tasa de reciclaje global en EE.UU. del 33% al 75% en 2030 reduciría la contaminación drásticamente y crearía un extra de 1,5 millones de empleos verdes.