La Edad Moderna puede considerarse como un periodo de transición, en el que se acentúan y fortalecen tendencias presentes ya en los últimos siglos de la edad media. La culminación de dicho proceso tendrá lugar a fines del siglo XVIII en 1789 con la revolución francesa y significara la ruptura definitiva con el orden hasta entonces imperante en occidente, que había sido heredado de la edad media.
De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que se produce durante el Renacimiento nace el nuevo concepto educativo del humanismo a lo largo del siglo XVI, continuado durante el Barroco por el disciplinarismo pedagógico y con el colofón ilustrado del siglo XVIII.
En la edad contemporánea (siglos XIX-XXI) nacen los actuales sistemas educativos, inspirados en la labor en Prusia de Juan Amos Comenius y llamada educación prusiana y la mayoría de ellos organizados y controlados por el Estado.
La educación se convierte por eso, cada vez más en una vía e instrumento de ascenso social.
A finales del siglo XX, se comienza a estudiar otro sistema educativo, a saber, la educación holística.