El
encierro
No
sabíamos
tiempo
tardarían
en
venir
a
abrirnos
la
puerta
.
Cada
pasaba
una
monja
por
las
habitaciones
de
toda
la
escuela
y
con
gritos
agrios
nos
sacaba
de
sueño
y
del
calor
de
las
sábanas
que
era
lo
único
cálido
en
internado
.
Entonces
,
todas
las
alumnas
nos
despedíamos
de
la
paz
y
la
tranquilidad
para
internarnos
en
un
día
lleno
de
obligaciones
y
de
responsabilidades
:
éramos
los
engranajes
fundamentales
de
aquel
sistema
,
eso
creíamos
.
Ese
miércoles
la
monja
no
había
aparecido
como
de
costumbre
.
Ya
se
había
pasado
la
hora
de
levantarse
,
incluso
la
del
desayuno
,
y
nosotras
continuábamos
en
nuestros
dormitorios
.
Las
niñas
más
inquietas
se
habían
levantado
y
daban
vueltas
por
el
pequeño
recinto
,
ansiando
que
llegara
la
monja
para
correr
hacia
el
comedor
y
zamparse
el
desayuno
que
era
brevísimo
,
como
todas
las
comidas
del
pupilaje
.
El
resto
,
las
que
como
yo
apreciaban
el
sabor
del
sueño
y
de
las
sábanas
,
aprovechaban
para
quedarse
en
esa
nube
cálida
y
esponjosa
.
Pasaban
las
horas
,
continuábamos
.
Ya
de
pie
,
vestidas
,
mirábamos
fijamente
la
puerta
.
La
hora
del
almuerzo
había
pasado
y
nuestros
estómagos
chillaban
de
forma
descomunal
.
a
gritar
,
pidiendo
ayuda
de
forma
desesperada
.
Nadie
vino
a
socorrernos
.
Pasamos
todo
un
día
.
Cuando
llegó
la
noche
,
volvimos
a
acostarnos
,
confundidas
y
muertas
de
hambre
.
No
creo
que
ninguna
haya
pegado
ojo
esa
noche
.
A
la
mañana
la
monja
pasó
por
cada
habitación
a
la
hora
de
siempre
y
abrió
las
puertas
;
le
preguntamos
qué
había
ocurrido
nos
trató
si
estuviéramos
desvariando
.
La
vida
afuera
seguía
tal
cual
la
habíamos
dejado
;
nadie
nos
había
echado
de
menos
ni
se
había
preocupado
porque
pasáramos
todo
un
día
sin
dar
señales
de
vida
.
Entonces
fui
consciente
de
lo
poco
que
valemos
las
personas
cuando
somos
contenidas
o
refugiadas
en
instituciones
.
Al
cabo
de
algunos
días
,
convencidas
de
que
nadie
nos
daría
una
respuesta
certera
y
de
que
cada
vez
nos
miraban
de
forma
más
extraña
,
decidimos
dejar
de
cuestionar
lo
acontecido
ese
día
;
y
nunca
nos
explicamos
qué
fue
lo
que
en
verdad
ocurrió
,
continuamos
con
nuestras
vidas
como
si
aquel
miércoles
no
existido
.