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Cuento de autoestima

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Con la realizacion de la actividad hayaras una moraleja.

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cuento Edad recomendada: 15 años
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    Lucía Sáez
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Cuento de autoestima

Con la realizacion de la actividad hayaras una moraleja.

Rocío cabezas
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silueta saber terciopelo verdad flor marchitarse hojas rosa sol corazón belleza reflejo jarrón perfección marchitarse ventana nieve calor alrededor llueve realidad muchacha ciega retrato recuperando pétalos

En un jardín de matorrales , entre hierbas y maleza , apareció como salida de
la nada una blanca . Era blanca como la , sus pétalos parecían de
y el rocío de la mañana brillaba sobre sus como cristales
resplandecientes . Ella no podía verse , por eso no sabía lo bonita que era .
Por ello pasó los pocos días que fue hasta que empezó a
sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de ella y de su
: su perfume , la suavidad de sus , su armonía . No se daba
cuenta de que todo el que la veía tenia elogios hacia ella .
Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinadas con su belleza y
vivían hechizadas por su aroma y elegancia .

Un día de mucho sol y , una paseaba por el jardín pensando
cuántas cosas bonitas nos regala la madre tierra , cuando de pronto vio una
rosa blanca en una parte olvidada del jardín , que empezaba a .

? Hace días que no , pensó ? si se queda aquí mañana ya estará
mustia . La llevaré a casa y la pondré en aquel tan bonito que me
regalaron .
Y así lo hizo . Con todo su amor puso la rosa marchita en agua , en un lindo
jarrón de cristal de colores , y lo acercó a la . - La dejaré aquí ,
pensó ? porque así le llegará la luz del . Lo que la joven no sabía
es que su en la ventana mostraba a la rosa un de ella misma
que jamás había llegado a conocer .

- ¿ Esta soy yo ? Pensó . Poco a poco sus hojas inclinadas hacia el suelo se
fueron enderezando y miraban de nuevo hacia el sol y así , lentamente , fue
su estilizada . Cuando ya estuvo totalmente restablecida
vio , mirándose al cristal , que era una hermosa flor , y pensó : ¡ ¡ Vaya ! !
Hasta ahora no me he dado cuenta de quién era , ¿ cómo he podido estar tan
?
La rosa descubrió que había pasado sus días sin apreciar su . Sin
mirarse bien a sí misma para saber quién era en .
Si quieres quién eres de , olvida lo que ves a tu y
mira siempre en tu .

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