El nivel de ansiedad relacional puede moverse en una escala del 0 al 10, donde:
🔹 0-3 → Representa una seguridad total en la relación. No hay ansiedad significativa y la persona confía plenamente en el vínculo.
🔹 4-5 → Hay una inseguridad leve y manejable. Se pueden tener algunas dudas, pero no afectan gravemente la relación ni generan reacciones impulsivas.
🔹 6-7 → Se experimenta ansiedad moderada y un miedo constante a la pérdida. La persona busca pruebas de amor y estabilidad, pero puede mantener cierto control sobre sus emociones.
🔹 8-9 → La ansiedad es alta, con un miedo intenso al abandono. La persona puede reaccionar de manera desproporcionada ante señales de distanciamiento, incluso cuando no hay razones reales para ello.
🔹 10 → Se entra en crisis total, con reacciones impulsivas y desesperadas por recuperar la conexión emocional. La ansiedad domina la relación y afecta la toma de decisiones.
📌 Ejemplo práctico:
✔ Si tu pareja es estable y accesible, puedes mantenerte en 4-5 y sentirte más seguro en la relación.
❌ Si tu pareja es distante o impredecible, puedes subir a 8-9, generando un estado de alerta constante y ansiedad intensa.
💡 Conclusión clave:
Tu predisposición interna define tu rango, pero la relación y tu propio trabajo personal determinan dónde te posicionas dentro de él. El objetivo no es eliminar la ansiedad, sino aprender a gestionarla y moverte hacia la parte más segura del baremo.