Lo
primero
que
Tomás
al
abrir
los
ojos
fue
el
.
Era
un
azul
infinito
,
casi
insultante
en
su
perfección
,
como
si
el
universo
estuviera
a
la
tragedia
que
acababa
de
ocurrir
.
El
avión
,
o
lo
que
quedaba
de
él
,
yacía
parcialmente
sumergido
a
unos
metros
de
la
.
Trozos
de
fuselaje
salpicaban
la
arena
,
mezclándose
con
y
fragmentos
de
coral
roto
.
Aún
no
sabía
cómo
había
al
accidente
.
Lo
único
claro
era
que
estaba
completamente
solo
.
El
día
transcurrió
en
una
nube
de
incredulidad
.
Con
pasos
vacilantes
,
exploró
el
cercano
.
La
isla
no
era
más
que
un
puñado
de
tierra
rodeado
por
cristalinas
,
adornada
con
que
se
mecían
al
compás
del
viento
.
En
cualquier
otra
circunstancia
,
podría
haber
parecido
el
paraíso
.
Pero
la
falta
de
un
rostro
humano
y
el
silencio
aplastante
convertían
ese
lugar
en
algo
mucho
más
.
Tomás
no
era
particularmente
habilidoso
.
Su
vida
hasta
ese
momento
había
transcurrido
entre
reuniones
en
oficinas
y
cenas
prefabricadas
en
un
apartamento
anónimo
.
La
idea
de
sin
WiFi
,
por
no
mencionar
sin
comida
ni
agua
potable
,
le
resultaba
tan
aterradora
como
incomprensible
.
Pero
el
instinto
,
o
quizás
la
desesperación
,
lo
impulsó
a
actuar
.
Esa
encendió
un
fuego
.
Bueno
,
"
encender
"
es
un
decir
;
tardó
horas
en
conseguir
que
unas
chispas
prendieran
las
secas
que
había
reunido
.
La
llama
,
diminuta
y
temblorosa
,
se
convirtió
en
su
primer
logro
en
ese
mundo
que
ya
no
entendía
.
Fue
también
su
única
compañía
mientras
las
sombras
se
alargaban
y
los
sonidos
de
la
selva
parecían
amplificarse
.
Cada
crujido
era
un
depredador
,
cada
susurro
una
amenaza
.
Los
se
transformaron
en
una
rutina
pero
vital
.
Explorar
,
recolectar
,
construir
.
Encontró
cocos
,
aunque
aprender
a
abrirlos
fue
una
batalla
propia
.
Descubrió
un
de
agua
dulce
en
el
corazón
de
la
isla
,
y
ese
descubrimiento
fue
como
si
le
hubieran
entregado
el
Santo
Grial
.
Pero
también
empezó
a
sentir
que
no
estaba
solo
.
Al
principio
eran
pequeños
detalles
:
ramas
rotas
en
lugares
donde
él
no
había
pasado
,
en
la
arena
que
no
coincidían
con
las
suyas
.
Una
noche
,
despertó
de
golpe
al
escuchar
un
ruido
cercano
.
Corrió
hacia
el
origen
del
sonido
,
una
linterna
improvisada
en
mano
,
y
lo
que
vio
hizo
que
su
se
detuviera
por
un
instante
.
Había
una
figura
,
apenas
visible
entre
los
árboles
,
observándolo
en
silencio
.
La
soledad
había
terminado
.
Pero
aquello
que
se
acercaba
no
era
necesariamente
humano
.