Pon a prueba tus conocimientos sobre la morbilidad materna extrema y su impacto en la salud.
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¿Qué se entiende por morbilidad materna extrema?
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¿Cuál es una de las principales causas de morbilidad materna extrema?
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¿Cuáles son los signos y síntomas de alarma?
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¿Cuáles son los factores de riesgo para la morbilidad materna extrema?
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¿Cómo prevenir la morbilidad materna extrema?
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La morbilidad materna extrema (MME) es un fenómeno crítico que afecta la salud de las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto pero existen un mayor riesgos en mujeres:
Explicación
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
define la morbilidad materna extrema (MME)
como un estado en el cual una mujer casi muere,
pero sobrevivió a una complicación ocurrida
durante el embarazo, el parto o dentro de los 42
días de la terminación del embarazo.
Existen varias causas de la morbilidad materna extrema, ya que muchos factores pueden influir en este desenlace como por ejemplo: cambios anormales en la tensión arterial, hemorragias, embarazos ectópicos, infecciones generalizadas que llevan a daño a múltiples órganos, problemas en la coagulación, enfermedades propias de la madre (enfermedad cardiovascular, enfermedad oncológica, enfermedad cardio-cerebrovascular y enfermedad autoinmune), también complicaciones en abortos, entre otros.
los signos y síntomas de alarma durante y después de tu embarazo:
Temperatura mayor o igual a 38°C.
Aumento del sangrado, flujo con mal olor, úlceras o picazón vaginal.
Salida de coágulos de sangre con mal olor por vagina.
Signos de infección en la herida de la cesárea como enrojecimiento y/o endurecimiento.
Senos rojos inflamados o calientes.
Inflamación en cara, manos y pies.
Dolor o ardor al orinar.
Vómito persistente.
Dificultad o problemas respiratorios.
Ataques, convulsiones y/o desmayos.
Por otra parte, también es importante alertar a las mujeres para evitar complicaciones que podrían agravarse como:
Hipertensión severa (tensión arterial mayor o igual a 160/110 mm Hg).
Dolor de cabeza severo.
Problemas con visión, como visión borrosa o fosfenos.
Dolor intenso subcostal o vómito.
Sangrado vaginal.
Algunos factores que aumentan el riesgo de una mujer de sufrir de morbilidad y mortalidad materna incluyen los siguientes:
Enfermedades existentes o previas al embarazo como obesidad, asma, complicaciones cardiovasculares o un sistema inmune comprometido.
Edad materna más avanzada.
Factores de estilo de vida, como ser o haber sido una fumadora de cigarrillos activa.
Tener gemelos, trillizos u otros embarazos múltiples.
Complicaciones del embarazo como la preeclampsia, un aumento en la presión arterial después de la vigésima (20) semana de embarazo, aumenta el riesgo de que la mujer tenga hipertensión arterial, coágulos de sangre y derrames cerebrales en el futuro.
Las mujeres que tienen diabetes gestacional, niveles altos de azúcar en la sangre durante el embarazo, corren un mayor riesgo de tener diabetes (generalmente de tipo 2) y de enfermedades del hígado graso.
Para prevenir la morbilidad materna extrema recuerda que es importante que asistas a los controles de medicina especializada, tomes tus medicamentos según criterio médico y, por supuesto, que accedas al Programa de Planificación Familiar, donde los especialistas de EPS Famisanar te brindarán información sobre los métodos correctos para ti, de acuerdo a tu estado de salud y deseos de planificación.
En caso de presentar algún factor de riesgo y no te encuentras en estado de gestación, puedes asistir a la consulta preconcepcional y/o control de tu patología.
Si se encuentra en estado de gestación:
Control por obstetricia mensual.
Anticoncepción post evento obstétrico de larga duración antes del alta.
Control posparto.
Control de seguimiento por especialista al menos al mes, seis meses y un año.
Según los datos oficiales para el país, obtenidos
a través del Sistema de Vigilancia en Salud
Pública (Sivigila), la mayor proporción de casos
de morbilidad materna extrema ha sido el de 20
a 24 años, pero la mayor razón se ha presentado
históricamente en las mujeres con edades
extremas (de 35 y más años y las mujeres
menores de 15 años).
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