La forma más básica que adquiere una artesanía wichí hecha con chaguar, es la de los pajaritos, donde solo tejen la base, mientras que el resto es trenzado. También hay productos más elaborados como los cinturones y las yicas -que significa acarrear en su idioma-.
Actualmente, muchas diseñadoras están integrando el chaguar a las prendas de vestir, especialmente en Santiago del Estero donde tienen mucha mixtura con la cultura wichi.
Si pensamos que el chaguar es cada vez más utilizado en diferentes formatos, no ha de sorprendernos que en un futuro escasee. Es por ello que debemos cuidar de nuestros montes, no solo por la flora y la fauna, sino también por lo que significa para las diferentes comunidades que los habitan, extrayendo el material que utilizan para trabajar, generación tras generación.