Eduardo Schell
¿Recuerda su primer tiro, su primera canasta?
MICHAEL JORDAN
No exactamente, tengo muchos recuerdos de cuando empecé a jugar, que sería con doce años y luego cuando luché por entrar en el equipo del Instituto y ahí supe que en la Universidad quería jugar en el equipo, y la verdad es que no me fue mal. De pequeño intentaba pasármelo bien.
Eduardo Schell
Sus hijos empiezan a despuntar y muestran ciertas aptitudes. ¿Ser un Jordan es una presión añadida para ellos?
MICHAEL JORDAN
Presión extra porque todos esperan que hagan lo mismo que hacía yo, y no es justo para ellos. Afortunadamente les va bien, disfrutan mucho con el baloncesto.
Eduardo Schell
¿Les enseña sus trucos?
MICHAEL JORDAN
Me encanta verles jugar y jugar con ellos cuando podemos. Mi trabajo es ayudarles en todo lo que yo pueda y a veces pruebo a enseñarles cosas, pero sin pretensiones. A mí me encanta verles jugar, disfruto con ello.
Eduardo Schell
En su afán de perfeccionamiento y de ser el mejor, ¿era de los que se quedaba horas y horas extra ensayando su tiro incluso en los días de descanso?
MICHAEL JORDAN
Desde siempre me esforcé al máximo por mejorar y me he dedicado mucho al baloncesto, mi gran pasión. Todos los días hacía sesiones extra de perfeccionamiento de tiro con ejercicios de secuencias y la verdad es que creo que dio su buen resultado.
Eduardo Schell
¿Recuerda algún consejo que le marcara especialmente y le sirviese a lo largo de su carrera?
MICHAEL JORDAN
Sí, claro. Me quedo con las sabias palabras de mi entrenador en la Universidad de North Carolina, Dean Smith. Me dijo: “Michael, nunca podrás cumplir las expectativas de los demás, has de esforzarte en cumplir tus metas, sólo entonces serás feliz”.
Eduardo Schell
¿Y logró cumplir sus metas?
MICHAEL JORDAN
No es que las cumpliera, es que las sobrepasé de una forma increíble. Jamás soñé con llegar donde he llegado.
Eduardo Schell
Cuando usted ya era una estrella y estaba claro que era el mejor jugador, ¿qué le motivaba?
MICHAEL JORDAN
Siempre pensaba que habría alguna persona en la grada que era la primera vez que me veía jugar en directo y simplemente no quería defraudar a esa persona ni a mis fans ni a mi equipo.