Había una vez una ballena llamada Estrella que vivía en el fondo del océano. Estrella era una ballena muy especial porque podía volar. Sí, ¡volar! Cuando Estrella quería ir a algún lado, simplemente agitaba su enorme cola y se elevaba en el aire como un avión.
Una mañana, Estrella se despertó con ganas de aventura. Así que se estiró, agitó su cola y salió volando del océano. Voló y voló hasta que llegó a una isla tropical llena de árboles y flores de colores. Estrella aterrizó suavemente en la arena de la playa y comenzó a explorar.
De pronto, escuchó unos ruidos extraños que venían de entre los arbustos. ¿Qué será? pensó Estrella. Lentamente se acercó para investigar y se encontró con un grupo de monos que estaban jugando a las escondidas. Los monos se sorprendieron al ver a la enorme ballena voladora, pero pronto se hicieron amigos.
Estrella y los monos pasaron todo el día juntos, explorando la isla, nadando en el mar y contando chistes. Cuando el sol comenzó a ocultarse, Estrella se despidió de sus nuevos amigos y se preparó para volver al océano. Agitó su cola con fuerza y despegó, volando sobre las olas hasta llegar a su hogar en el fondo del mar.
Desde entonces, Estrella la ballena voladora se convirtió en la leyenda del océano. Todos los animales marinos hablaban de sus increíbles aventuras en la superficie. Y Estrella siguió volando y explorando, haciendo amigos y viviendo feliz en su mundo submarino.