Estad, pues, firmes en la Libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud (Gá 5.1).

Estar sujeto a un yugo de esclavitud significa que «lo religioso» se ha vuelto más importante para ti que tu relación con Cristo. ¿Qué cosas reemplazan a veces la comunión con Dios?

La Apariencia! Si, la apariencia nos aleja de Dios… el portar una Biblia que nunca abres solo para que los demás puedan verla; tratar de engañar a la gente de que sabes la Palabra repitiendo el mismo texto que aprendiste de niño porque no te has dedicado a aprender algo nuevo; aparecerse en cultos de la iglesia, reuniones de oración, conciertos o eventos especiales solo para que no te estén diciendo nada tus Padres o Pastores.

Esas cosas motivadas por la apariencia son esclavitud!. Se relacionan con la ley, con la obligación y no con Cristo!

Involucrarse en actividades cristianas no es lo mismo que involucrarse con Jesús.

Él te dice que eres libre; libre para ya no aparentar; libre para decir no al sexo antes del matrimonio; libre para no relacionarte con amigos que siempre te meten en problemas; libre para orar de verdad, es decir, hablar realmente con Dios; libre del pecado y de hábitos pecaminosos; libre para seguir la guía de Dios; libre para no hacer caso de todo lo que piensan los demás; ¡libre, libre, libre!

El éxito en el mundo es muy temporal. Lo que más importa es que tengas una relación con Dios y hagas lo que Él te pide que hagas, Todo lo demás se terminará algún día. Solo importan las cosas eternas. Tienes la libertad de vivir para esas cosas eternas, tienes la libertad para servir a Dios con tu esencia, sin apariencia!

Ama a Dios y sé libre en Él. Jn 8.32 … 2 Co 3.17 … Gá 5.13