Texto Diario 03 de Octubre 22
¿Quién le dio la boca al hombre? ¿No soy yo, Jehová? (Éx. 4:11).
El cerebro humano es una maravilla de la ingeniería. Cuando estábamos en la matriz de nuestra madre, nuestro cerebro se fue formando siguiendo un diseño predefinido. ¡Y cada minuto aparecían miles de nuevas células cerebrales! Los investigadores calculan que el cerebro de un adulto tiene cerca de 100.000 millones de neuronas, que son un tipo especial de células, empaquetadas en un órgano que solo pesa 1,5 kilos (3,3 libras). Una de las sorprendentes facultades que posee nuestro cerebro es la capacidad para hablar. Para pronunciar una sola palabra, el cerebro tiene que coordinar los movimientos de unos cien músculos de la lengua, la garganta, los labios, la mandíbula y el pecho. Todos estos músculos tienen que moverse en un orden específico para que las palabras se entiendan. Un estudio publicado en el 2019 reveló que los recién nacidos ya pueden distinguir palabras sueltas. Este descubrimiento confirma lo que muchos investigadores opinan: que nacemos con la capacidad de identificar y aprender idiomas. Sin duda, nuestra capacidad para hablar es un regalo de Dios. w20.05 22, 23 párrs. 8, 9
El cerebro humano es una maravilla de la ingeniería. Cuando estábamos en la matriz de nuestra madre, nuestro cerebro se fue formando siguiendo un diseño predefinido. ¡Y cada minuto aparecían miles de nuevas células cerebrales! Los investigadores calculan que el cerebro de un adulto tiene cerca de 100.000 millones de neuronas, que son un tipo especial de células, empaquetadas en un órgano que solo pesa 1,5 kilos (3,3 libras). Una de las sorprendentes facultades que posee nuestro cerebro es la capacidad para hablar. Para pronunciar una sola palabra, el cerebro tiene que coordinar los movimientos de unos cien músculos de la lengua, la garganta, los labios, la mandíbula y el pecho. Todos estos músculos tienen que moverse en un orden específico para que las palabras se entiendan. Un estudio publicado en el 2019 reveló que los recién nacidos ya pueden distinguir palabras sueltas. Este descubrimiento confirma lo que muchos investigadores opinan: que nacemos con la capacidad de identificar y aprender idiomas. Sin duda, nuestra capacidad para hablar es un regalo de Dios. w20.05 22, 23 párrs. 8, 9
Edad recomendada: 10 años
Creada por
Andres Bonil
Colombia
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