La navidad y el empoderamiento
La Navidad y el empoderamiento de la Santísima Virgen María.
María creyó que lo imposible puede ser posible, lo cual constituye el reto de la fe. Zacarías dudó, María creyó y se le otorgó la gracia de concebir a Jesús en su corazón y en su vientre. Creer, como ya se ha dicho, significa ponerse al servicio de la Palabra de Dios, dejándonos conducir por ella en medio de las circunstancias personales y del mundo. María comprendió y vivió que la fe no se reduce a la aceptación racional de una teoría, sino que implica confianza y obediencia a la Palabra de Dios. Ella se hizo sierva de Dios mediante la obediencia confiada y amante a la Palabra divina.
La Santísima Virgen María se empoderó, no se quedo como una simple espectadora que ve la vida desde un palco, sino colaboró eficazmente en el desarrollo de la obra del Señor.
Hoy el Señor cuenta con nuestra fe y nuestra obediencia a su Palabra, nuestro empoderamiento para continuar realizando su obra en nuestro mundo, especialmente en estos tiempos difíciles que estamos viviendo a raíz de la pandemia.
Empoderarse con nuestros roles, en el trabajo, en el hogar, con las personas , ser mejores seres humanos, no ser ajenos a lo que está pasando, obedecer sus mandatos, recordemos como Iglesia que estamos llamados a dar frutos. Y en este orden de ideas estamos llamados como María a escuchar y actuar en conformidad con la Palabra de Dios.
María creyó que lo imposible puede ser posible, lo cual constituye el reto de la fe. Zacarías dudó, María creyó y se le otorgó la gracia de concebir a Jesús en su corazón y en su vientre. Creer, como ya se ha dicho, significa ponerse al servicio de la Palabra de Dios, dejándonos conducir por ella en medio de las circunstancias personales y del mundo. María comprendió y vivió que la fe no se reduce a la aceptación racional de una teoría, sino que implica confianza y obediencia a la Palabra de Dios. Ella se hizo sierva de Dios mediante la obediencia confiada y amante a la Palabra divina.
La Santísima Virgen María se empoderó, no se quedo como una simple espectadora que ve la vida desde un palco, sino colaboró eficazmente en el desarrollo de la obra del Señor.
Hoy el Señor cuenta con nuestra fe y nuestra obediencia a su Palabra, nuestro empoderamiento para continuar realizando su obra en nuestro mundo, especialmente en estos tiempos difíciles que estamos viviendo a raíz de la pandemia.
Empoderarse con nuestros roles, en el trabajo, en el hogar, con las personas , ser mejores seres humanos, no ser ajenos a lo que está pasando, obedecer sus mandatos, recordemos como Iglesia que estamos llamados a dar frutos. Y en este orden de ideas estamos llamados como María a escuchar y actuar en conformidad con la Palabra de Dios.
Edad recomendada: 6 años
Creada por
Diana Maria Cotes M.
Colombia
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