Argumentar opiniones
Toda argumentación tiene un carácter dialógico, es decir, presupone un diálogo con el pensamiento del interlocutor para transformar su opinión (tesis y argumentos, por un lado; antitesis y contraargumentos, por el otro). Por ello se ha de presuponer la existencia de dos o más interlocutores (el escritor y su/s oponente/s). De aquí se deduce la necesidad de tener en cuenta al destinatario (identificarlo, conocer sus gustos y valores, prever su opinión...) para seleccionar los argumentos o premisas más adecuados y eficaces, y para contraargumentar (exponer razones que contrarresten o invaliden los razonamientos ajenos).
Edad recomendada: 14 años
Creada por
Alex Sebastian Vargas Gallo
Ecuador
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