1
Defendemos una idea que es ampliamente aceptada por nuestra sociedad (suponiendo con esto que la mayoría no se equivoca lo que lleva en muchos casos a formular lo que llamamos tópicos)
2
El emisor pone sus propias experiencias como razón o argumento. No es demasiado riguroso; además, tiende a ser parcial.
3
El emisor hace uso de recursos con los que intenta conmover al receptor introduciendo efectos de tipo sentimental que provoquen compasión, benevolencia.
4
Presentamos las razones de un hecho y probamos las causas (estas deben tener un cierto rigor científico)
5
En él citamos las palabras de estudiosos, expertos, organizaciones de probada credibilidad que manifiestan una opinión semejante a la que estamos defendiendo.