Es una potente sopa (cuyo principal ingrediente es el trigo) preparada con leguminosas (frijol bayo, garbanzos, arvejas y habas secas), piel de puerco, jamón serrano, costillas de cerdo, ají panca, hierbabuena, cebolla, hierbas aromáticas andinas y comino.
Este caldo es preparado con la cabeza del cordero, sustancioso y de intenso sabor por la gran cantidad de calorías, vitaminas, minerales y nutrientes que contiene.
Se sirve con papas y salsa de ají con maní, la carne es de un roedor, consumida por los peruanos desde la época preincaica, cuando fue domesticado hace 2500 años en el Departamento de Junín.
Se inserta en un palo puntiagudo y se cocina en brasa de leña durante varias horas (al menos, cuatro), dándole la vuelta ocasionalmente para que la cocción sea pareja. Se acompaña con papas doradas, arroz y ensalada.
El plato es parecido a las papas a la huancaína, un icono de la gastronomía peruana.
Es una mezcla de carnes (res, pollo, cerdo, oveja y cuy) que se aderezan con chincho y huacatay (hierbas aromáticas andinas). La cocción se realiza en un horno de tierra con piedras precalentadas, aunque la mayoría de los habitantes de las ciudades lo prepara en ollas.