Crear actividad
Jugar Relacionar Columnas

Fomentar el pensamiento requiere hacer que el pensamiento sea visible.

Las escuelas deben ser culturas del pensamiento para los maestros.

Pensar bien no es solo una cuestión de habilidades, sino también de disposiciones.

La cultura del aula marca la pauta para el aprendizaje y da forma a lo que se aprende.

El Aprendizaje es una Consecuencia del Pensamiento

El desarrollo del pensamiento es un esfuerzo social.

Los administradores necesitan valorar, crear y preservar el tiempo para que los maestros compartan sus estrategias y experiencias sobre la enseñanza y el aprendizaje, basados en la observación del trabajo de los estudiantes.

Se han identificado 8 fuerzas que dan forma a la cultura del salón de clases. Entre ellas se encuentran: *Rutinas de clase y estructuras para el aprendizaje. *Expectaciones implícitas y explícitas. *Asignación de tiempo. *Creación de oportunidades. Dependiendo de su forma, estas fuerzas pueden fortalecer o socavar el ritmo del aprendizaje.

Además de fomentar las habilidades relevantes, la educación debe promover la mentalidad abierta sobre la mentalidad cerrada, la curiosidad sobre la indiferencia.

Los pensadores efectivos hacen que su pensamiento sea visible ya que externalizan sus pensamientos por medio de hablar, escribir, dibujar, entre otros métodos.

El aprendizaje sucede por medio de la interacción social y de nuestro ambiente, es decir, el aprendizaje tiene una naturaleza social.

La comprensión y memoria del alumno aumenta cuando piensan detenidamente.