Leí el otro día que no es tan dañina como decían, menos mal -y media de pimienta, para rematar aquel engendro de todos los sabores, olores, colores y texturas
Luego lo horneamos unos minutos y le echamos 100g de rebeldía.
En un cuenco colocamos 100g de picardía mezclado con 70g de maldad. Una vez terminada la mezcla, añadimos 250g de cara angelical, poco a poco, para no levantar sospechas.
Lo malo de llorar cuando uno pica cebolla no es el siempre hecho de llorar, sino que a veces uno empieza como quien dice, se pica, y ya no puede parar.
Después batimos 80g de argumentos para convencer. Cuando quede una masa no muy espesa, le echamos 50g de excusas y repetimos el proceso anterior
se requieren cinco huevos recién puestos por una gallina virgen, media taza de caviar beluga
Para soltarla del todo, los expertos mueven la sartén con un vaivén sincopado de buen bailarín y luego, de un brusco golpe de muñeca, la lanzan por los aires y la recogen volteada, así se dora bien por ambos lados
cuatro lonjas finas, pero suculentas, de salmón ahumado de Noruega
dos mazorcas de maíz tierno, casi blanco, media libra de malanga amarilla, otra media de malanga blanca y la misma cantidad de ñame y calabaza, dos plátanos verdes y otros tantos
y colocó sobre el fogón su olla de banquetes casi mediada de agua y agregó la cabeza de una cherna de ojos vidriosos
Hay que tener cuidado de freír el chorizo para las tortas a fuego muy lento, para que de esta manera quede bien cocido, pero sin dorar excesivamente.
mantequilla fresca de campo, cebollines picados, sal, pimienta, dos cucharaditas de crema ácida y, por supuesto, pan tostado
Para conseguir una torta perfecta sólo queda añadir 50g de hermano cómplice y lista.
Es necesario también, rasparles con un cuchillo las manchas negras que tienen sobre la piel.