Es el encuentro con Dios.
recuerda los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto.
prepararnos a la gran fiesta de la Pascua.
No se limita a dar bienes materiales, es la entrega de uno mismo.
Con ella, el cristiano dialoga con el Señor, deja que la gracia entre en su corazón y, como la Virgen María, se abre a la acción del Espíritu Santo dando una respuesta libre y generosa (Lucas. 1,38).
El Miércoles de ceniza el sacerdote nos hace la señal de la cruz en la frente y nos dice conviértete y cree en el Evangelio o recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás
Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
Es la acción que lleva al cristiano a volverse al prójimo, amarlo, escucharlo y darle su tiempo, su ayuda, consejo, compañía, afecto.
Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.
San Mateo 4,1-11 es un texto con el que iniciamos la
Es la privación de un bien, para tomar una decisión por un bien mayor
Es comúnmente asociado con la abstención de los alimentos, aunque también puede tomar la forma de renunciar a otros bienes como comodidades y entretenimiento.