En esa misma posición, toma sus brazos y piernas y muévelo hacia un lado y hacia el otro, procurando que su cabeza siga el movimiento del cuerpo.
Observa la expresión de su cara y comunícale tus sentimientos de amor. Sonríe y háblale mientras le atiendes y satisfaces sus necesidades. Aprende a distinguir sus diferentes formas de llanto.
Recuéstale boca abajo sobre una superficie firme y extiende sus brazos. Llama su atención con un objeto brillante o mediante sonidos graciosos o alegres.
Mueve el objeto despacio hacia la derecha y hacia la izquierda, para que lo siga con la vista. Si no puede hacerlo, ayúdalo moviendo suavemente su cabeza
Acerca tu pezón a sus labios y espera a que comience a comer.
Con el pulgar y el índice toma uno por uno los dedos del bebé desde su base y desliza hasta la punta, dándole un jaloncito suave al final.
Estimula la succión dándole a oler la leche que tengas sobre el pezón.
Toca sus mejillas o labios con tus dedos y oprime suavemente tu pezón para que salgan algunas gotas de leche.
Imita todos los sonidos que haga con un tono suave para animarlo a seguir haciéndolos.
Durante esta etapa, los bebés responden particularmente a los tonos de la voz. Usa tonos dulces y afectuosos.
Recuéstale boca arriba. Toma suavemente sus brazos y levántale hasta sentarle. Sostenle con firmeza. Luego recuéstale de lado para que se incorpore otra vez.
Si abre bien la mano pero no puede sostener un objeto, ayúdale doblando sus dedos alrededor de éste.
Dale masaje de los hombros a las manos y de los muslos a los pies.
Cárgale junto a tu pecho y cántale.
Acostúmbrale a estar boca abajo algunos minutos para que rasgue o arañe las cobijas.
Cárgale para que sostenga la cabeza.
Dale mucho cariño mediante besos y masajes suaves
Acuéstalo a lo ancho de una hamaca y mécelo suavemente. También pueden acostarlo boca arriba sobre una sábana y mecerlo entre dos personas.
Para estimular sus reacciones ante la luz, llévale a lugares con diferente iluminación. También puedes prender y apagar una lámpara evitando lastimar sus ojos.
Procura acariciarle, arrullarle y sonreírle lo más posible
Siempre llámalo por su nombre.