1
Aquellos diseñados para mover a la risa a sus lectores, a través de situaciones disparatadas, graciosas o ridículas.
2
Que se ambientan en futuros cercanos o distantes, utópicos o distópicos, o bien en mundos paralelos, en los que la ciencia y la tecnología son distintos a los reales y permiten la exploración de situaciones inéditas.
3
En los que se representa un mundo ficcional muy alejado del mundo real, con leyes propias que permiten la existencia de criaturas mágicas, poderes sobrenaturales, etc.
4
También llamados detectivescos, suelen tener como eje narrativo un crimen cometido (generalmente un asesinato) y un detective o investigador encargado de resolverlo.
5
Que se desarrollan en un mundo semejante al real, manejándose con las mismas reglas de verosimilitud o de credibilidad.
6
Finalmente, aquellos que abordan temáticas románticas o íntimas, especialmente vinculadas con la sexualidad.
7
Cuyas tramas giran en torno a lo sobrenatural o a situaciones diseñadas para despertar el miedo o la angustia en el lector.
8
Generalmente destinados a un público infantil, se desarrollan en un mundo fantástico fácilmente diferenciable entre el bien y el mal, y suelen contener algún tipo de moraleja o efecto final, que los aproxima a la fábula.