NO TE ENTRETENGAS CON NADA Y NO HABLES CON EXTRAÑOS
– ¡Lárgate, lobo malvado! ¡No te queremos en este bosque! ¡Como vuelva a verte por aquí, no volverás a contarlo!
El susto había pasado y la niña había aprendido una importante lección: nunca más desobedecería a su mamá ni se fiaría de extraños
Pero… abuelita, abuelita ¡qué boca tan grande tienes! – ¡Es para comerte mejor! – gritó el lobo dando un enorme salto y comiéndose a la niña de un bocado.
SE PUSO EL GORRO Y EL CAMISON DE LA ABUELITA
CAPERUCITA ROJA