Acudir a la celebración Eucarística.
Compartir lo que tengo con generosidad.
Estar en constante enojo y desacuerdo.
Tener actitudes de entusiasmo y alegría.
Hacer comparaciones y discriminar.
Reconocer las cualidades de los demás.
Aprender a perdonar de corazón.
Criticar el trabajo de las personas.
Consolar a alguien que está triste.
Dar muestras de afecto y amistad
Guardar rencores en el corazón.
Propiciar conflictos, enojos y riñas.
Valorar a todos como Hijos de Dios.