La voz me quitaron para caminar y el príncipe amado me fue a rescatar.
Me pinché con una rueca y cien años me dormí, hasta que el beso de un príncipe, hizo que volviese en mí.
Una madrastra se porta fatal, una manzana es muy mortal, un beso amoroso la salvará.
Mi avión es una escoba, negra y fea me verán, persigo siempre a las hadas que al verme se espantarán.
De rojo me cubro sin ser amapola, mi abuela y el lobo completan la historia.